Es un descaro que los clubes de AFA se opongan al River Camp
Por Daniel Szwarc
Tiempo antes de que se confirmara la reanudación del fútbol local, River elevó un pedido a la flamante Liga Profesional de Fútbol para poder hacer de local en el River Camp, el predio de entrenamiento que posee el club en la localidad de Ezeiza. Con el Monumental en plena obra y aprovechando que todos los encuentros se juegan sin público por la pandemia del Covid, se buscaba evitar el costo que implica el alquiler de un estadio a otro equipo (Independiente le cobra 50 mil dólares por cada partido de Copa Libertadores).
El River Camp cuenta con las instalaciones, la iluminación y un acceso totalmente aptos para albergar encuentros de Primera División. Las dimensiones de sus canchas son profesionales y la calidad del césped está a la par o por encima de cualquier otro escenario. A simple vista no parecería haber una razón valedera por la cual no darle a River la posibilidad de jugar allí. No se preocupe, algunos en la AFA la encontraron.
Cristian Malaspina, presidente de Argentinos Juniors, mencionó que “al producto argentino lo tenemos que cuidar entre todos” al ser consultado sobre esta chance (en su estadio, si la pelota se sale un poco alto por encima del travesaño se va a la calle).
Víctor Blanco, Nº1 de Racing y Nº2 de la AFA, aseguró que "le gustaría que River jugara en un estadio porque le da más jerarquía al fútbol argentino". Gabriel Pellegrino, mandamás de Gimnasia de La Plata, hasta se burló: "va a parecer un partido intercountry" y "si hace falta hacemos una vaquita entre todos".
Es muy llamativo y roza lo cómico que dirigentes del fútbol argentino consideren que no se cuida el producto por jugar en este contexto en un predio de entrenamiento, tal como lo está haciendo el Real Madrid en Valdebebas, pero no por idear un torneo en el que no habrá descensos hasta por lo menos 2022. La supuesta razón por la cual no va a haber descensos es ayudar económicamente a los clubes, pero no corre la misma lógica para un equipo que quiere evitar un alquiler.
Para ellos, le quita seriedad que no se juegue en un estadio vacío con un alambrado de fondo, pero no que el sorteo de los grupos, el primer acto público y televisivo de la nueva LPF, sea un verdadero chiste en el que el encargado de sacar los papelitos ni siquiera los mostraba a la cámara de TV. Tampoco que el formato del campeonato local sea pisoteado y modificado año tras año y que un verdadero proyecto para desarrollar y potenciar el fútbol argentino sea solo una utopía para dirigentes que no saben hacer otra cosa que rosca política. Y si nos vamos unos años atrás en el tiempo, muchísimo menos lo es que una votación para elegir al presidente de la AFA salga 38-38 cuando eran 75 los votos.
River recibe a Banfield el domingo por la noche y todavía no sabe dónde va a hacerlo. Podría pasar que le den el visto bueno al River Camp o no, pero lo que sí es seguro es que ningún dirigente en la AFA puede hablar de "seriedad" en fútbol argentino o de "cuidar el producto" sin que se le rían en la cara.