España en octavos del Mundial... gracias al favor de Alemania

La selección española ha conseguido clasificarse para los octavos de final del Mundial de Qatar. Esa es la única parte positiva que se puede sacar del partido ante Japón, todo lo demás fue un despropósito con un desenlace final que ni el guionista más funesto pudiera haber imaginado.

Al finalizar el partido entre España y Alemania, Rüdiger le pedía a Carvajal que ganasen a Japón para tener opciones de estar en octavos… pero la ruleta del destino, caprichosa como es, hizo que la selección española se pusiera en manos de Alemania en una última jornada de infarto.

Los primeros 45 minutos de España fueron lo esperado. Luis Enrique había avisado que sus jugadores no saldrían a especular y se fueron al descanso ganando con un solitario gol de Morata. Pero en un Mundial, donde te juegas el todo o nada, no puedes conformarte con un resultado tan corto. Con la posesión y la cantidad infinita de pases que dio España en la primera parte deberían haberse ido al descanso con una ventaja mayor, pues es una selección que ha demostrado que tiene gol. Hablar a tiempo pasado es muy fácil, pero por lo menos la lección ya está aprendida para el próximo partido.

Y es que el desenlace del grupo fue totalmente inesperado y seguro que causó más de un estrago. Al margen de polémicas, en 5 minutos Japón le dio la vuelta al marcador y en el Estadio Al Bayt, Costa Rica hacía lo mismo con Alemania. Se mascaba la tragedia. Por unos minutos, la selección española, aquella que había goleado en la primera jornada, la del buen juego, la que tiene definida su seña de identidad y que se postulaba como candidata para llegar lejos e incluso ganar este torneo, estaba eliminada.

Fueron 3 minutos los que pasaron entre el 2-1 de Costa Rica y el gol de Havertz que volvía a meter a España en octavos. 3 minutos en los que media España se encomendaba a Alemania, pues la sensación que trasmitía la selección de Luis Enrique es que eran incapaces de sobreponerse a los acontecimientos y marcarle un gol a Japón. 3 minutos en los que todo el discurso construido en torno a esta selección se vino abajo como un castillo de naipes. 3 minutos de desbordada alegría en Costa Rica, pero 3 minutos donde los españoles tuvimos el corazón en un puño.

Al final España está en octavos y no solamente por sus propios méritos. Ahora espera Marruecos en la siguiente fase y sólo queda afrontar ese partido con la lección bien aprendida pues llega la hora de la verdad y ahí no estarán ni Havertz ni Alemania para venir al rescate.