España, Kosovo y un conflicto diplomático en el camino a Qatar 2022
Por Adrían Marcos
El sorteo de la fase de clasificación para el Mundial de 2022 encuadró a la selección española en el Grupo B junto a Suecia, Grecia, Georgia y Kosovo, dos rivales que pueden complicarle el pase a España y otros dos, a priori, que no deberían suponer ningún problema. Sin embargo, el combinado balcánico que pasa por ser el más joven de toda Europa con tan solo cuatro años de existencia, comenzó a complicar las cosas desde que Rafael van del Vaart mostró su nombre.
Kosovo debía ser uno de los equipos del Grupo A, pero la presencia de Serbia les llevó a ocupar el último hueco del B por el derecho a restricción que impide que ambas selecciones se vean las caras en fases previas de los grandes campeonatos internacionales. España, por ejemplo, aplica esa misma norma con Gibraltar, a quien, como sucede con Kosovo, no reconoce como país independiente pese a que tanto la UEFA como la FIFA si lo hagan.
¿Qué sucede entre España y Kosovo?
El gobierno de Kosovo declaró unilateralmente su independencia de Serbia en febrero 2008 con el apoyo de Estados Unidos y de la mayoría de potencias de la Unión Europea. Sin embargo, tan solo 98 de las 193 naciones que forman la ONU reconocen a la República de Kosovo como estado, y entre ellas no están ni España, ni Grecia, ni Georgia, donde también se enfrentan ahora a un conflicto diplomático de cara a la disputa de sus partidos.
Esta situación se traduce al terreno futbolístico con el impedimento por parte, de España al menos, de la entrada al país a cualquier persona con pasaporte de Kosovo, es decir, que ningún futbolista de la selección balcánica podría jugar en territorio español. Del mismo modo, mientras que la FIFA admite a Kosovo y, según sus normas, debería sonar su himno antes del partido y aparecer su bandera, el Gobierno español no lo permitiría.
Alrededor de este conflicto existen ya dos antecedentes. El campeón de la liga kosovar tuvo que dar un rodeo por Londres para medirse al campeón de Gibraltar en la fase previa de la Champions League en 2018, y España tuvo que correr con los gastos de un torneo previo a la última Eurocopa Sub-17 que se tuvo que disputar en Nyon en lugar de en España porque la 'Roja' se medía a Kosovo.
Las alternativas posibles para que España y Kosovo se vean las caras con los de Luis Enrique como locales son tres. La primera es que el Gobierno termine reconociendo la República de Kosovo como país independiente, la segunda es que la FIFA altere el sorteo, cosa que parece improbable, y la tercera es jugar en un campo neutral fuera del territorio español.
Primeras reacciones
Desde ese último encontronazo la situación parece haber avanzado y la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, se ha pronunciado ya al respecto para asegurar que esta cuestión se "dirime con las reglas de la FIFA". La política española explicó después: "Ahora, para arbitrar cuáles van a ser las modalidades de los partidos entre España y Kosovo, lo vamos a negociar o discutir con la FIFA como siempre lo hacemos, según las reglas del fútbol, fútbol por encima del derecho internacional, dos mundos separados".
El Gobierno de España está acercando posturas al respecto del reconocimiento de la República de Kosovo desde el pasado año e incluso el presidente Pedro Sánchez coincidió con el máximo dirigente del país balcánico en una cumbre europea. Este avance va de la mano del que están estableciendo Belgrado, capital de Serbia, y Pristina, capital de Kosovo, una vez superados sus conflictos armados.
Se desconoce aún con exactitud el calendario con las fechas de todos estos encuentros que tendrán lugar entre marzo y noviembre de 2021, pero serán tandas de tres partidos por parón y tan solo el primero de cada grupo se clasificará directamente para Qatar 2022. Las selecciones que terminen como segundas de grupo tendrán que disputar una complicada repesca en la que 12 se jugarán las tres plazas restantes para los equipos de la UEFA.