España no puede esperar, Luis Enrique tiene que sustituir a los positivos

Luis Enrique
Luis Enrique / Soccrates Images/Getty Images
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La polémica por el coronavirus se ha disparado en la Eurocopa. Ni será la primera ni será la última. Hay dos positivos en España y otros dos en Suecia, selecciones que se enfrentan en la primera jornada de la competición continental. En el caso español, Sergio Busquets y Diego Llorente han tenido que abandonar la concentración. El abandono ha generado un debate que Luis Enrique todavía no ha resuelto: esperar a que se recuperen o convocar a otros dos futbolistas. Uno de ellos parece claro que será Albiol, el segundo es una incógnita. La respuesta es todavía más clara: España no puede esperar, el técnico tiene que cambiar la convocatoria.

Sergio Busquets y Diego Llorente se merecen ir a la Eurocopa y por eso los ha convocado Luis Enrique. Esto es innegable. Sin embargo, también lo es que ni sabemos cuánto van a durar siendo positivos ni cuánto va a repercutir en su estado de forma. La covid implica el encierro domiciliario, sin poder entrenar, perdiendo así ritmo y complicidad con sus compañeros. No existen razones para esperar. Es necesario actuar.

El tiempo es la razón más importante por la que no esperar a estos dos futbolistas, los dos muy buenos y que seguro que podrían aportar muchísimo para conquistar el título. Sin embargo, atendiendo a antecedentes, como mínimo estarán dos semanas sin poder entrenar. Después tendrán que volver a entrenar y recuperar la forma. Seguimos sumando y llegarán a dos semanas y media sin pisar el césped, siempre en el caso de que sean asintomáticos. España no puede jugar la Eurocopa con dos jugadores menos que el resto de selecciones. El agravio comparativo es demasiado grande. ¿Qué pasa si se lesiona un central? ¿Solo habrá dos?

Sergio Busquets
Sergio Busquets / Soccrates Images/Getty Images

La respuesta es obvia y por eso Luis Enrique no puede esperar. La competición es corta y cualquier error, cualquier mal paso, puede llevarte a la catástrofe. No es momento de juegos, esperas ni romanticismos. Es la hora de plantar cara, asumir, cambiar y seguir luchando. Dos hombres nuevos deben unirse a la concentración. Ya.