España pasa a semifinales de forma agónica, y le da la razón a Luis Enrique

Costó, pero al final España se impuso a una Suiza que cae eliminada con honores en cuartos de la Eurocopa, peleando hasta el final. La selección de Luis Enrique consiguió imponerse en los penaltis, aprovechando la superioridad numérica que tenían tras la expulsión de Freuler en el 77.

España empezó con todo de cara, con un gol temprano gracias al disparo de Jordi Alba que desvió Zakaria a portería. No sabemos si los jugadores se confiaron con el 1-0, o si influyeron los minutos acumulados que tienen los jugadores, pero a partir de ese momento, España dejó de ser incisiva y le faltó arriesgar más.

A la falta de generación de ocasiones, comenzaron a sucederse errores en salida de balón, pérdidas evitables y el cansancio hizo mella en la presión, que comenzó a ser menos efectiva. Esto invitó a Suiza a crecerse, y en el 68, tras un error en el despeje le cayó un rebote a Suiza que Shaqiri aprovechó para anotar a placer.

La expulsión de Freuler y los cambios le dieron a España mucho más aire, y tuvieron oportunidades para ganar antes de la prórroga. Pero fue de nuevo en la prórroga donde España volvió a desplegar todo su fútbol y dejar sin opciones a Suiza que solo supo defenderse hasta los penaltis. En los tiros de 11 metros los protagonistas los porteros y Unai Simón fue el mejor, dando el pase a España a semifinales.

Es cierto que tanto hoy como en el partido de octavos España se ha mostrado vulnerable, pero Luis Enrique poco puede hacer ante los errores individuales de cada uno, más que tratar de corregirlos. El bloque está muy bien trabajado y funciona como ha demostrado en los últimos partidos.

El tiempo, y los resultados, ha dado la razón a un entrenador en el que todos deberíamos haber confiado más, ya que, ya había demostrado de lo que era capaz con el FC Barcelona. Ahora en semifinales, solo están a dos partidos de ganar un título internacional contra todo pronóstico, y cualquier cosa puede pasar. Pero si no lo consiguen, Luis Enrique ha demostrado ser el indicado para sentarse en el banquillo de La Roja.