España se impone a la selección francesa y consigue la medalla de oro

España, 32 años después de coronarse como campeones en 1992, han vuelto a conseguir la medalla de oro de los Juegos Olímpicos en fútbol masculino.

Tras una Eurocopa donde todo el país disfrutaba con una gran selección, los españoles se plantaban en los JJOO con el mismo planteamiento, había que ganar el oro, y más sabiendo que cuatro años antes, en Japón, nos quedamos en la final con el sabor amargo de la derrota ante Brasil. Por ello, y con la gran selección que llevábamos, con algunos integrantes como Baena o Fermín, que ya habían ganado la Eurocopa, nos plantamos en una final que volvía a hacernos soñar con que era posible.

Y tras un duro comienzo, donde Arnau no estaba del todo acertado, la selección española fue capaz de cerrar una primera parte soñada con 3 goles seguidos, dos de Fermín y uno de Baena de falta, que hacía levantarse de sus asientos a la grada alucinando con el espectáculo ofrecido.

La segunda parte se hizo más cuesta arriba, y los cambios parecía que no llegaban a encajar, por lo que, tras un penalti en contra en la prórroga, los franceses eran capaces de empatar a 3 el partido, con el factor anímico de su lado y con toda la afición, al ser en Francia, volcada con en el empate y en busca del oro olímpico.

Pero si la selección española nos ha enseñado algo, es que a coraje y esfuerzo no nos iba a ganar nadie, y dos genialidades de Sergio Camello, uno de los cambios hechos por Santi Denia en lo que eran sus primeras olimpiadas, cambiaban el partido por completo. Dos vaselinas dignas de los mejores, con ciertos parecidos a la de Fernando Torres contra Alemania en 2008, nos devolvían el oro de unos Juegos Olímpicos 32 años después de ganar el último, y relegando a Francia, en París, en su casa, a ser segundos.