Faces of Football: Francia - Carta para la selección nacional
Estimado equipo nacional francés,
Mi nombre es Kin. Mis padres son de Hong Kong y China, por lo que no tenemos ningún vínculo familiar especial con el fútbol. Cuando era niño, el deporte en casa era el tenis de mesa. Siempre tenis de mesa. Así que comencé a jugar al fútbol en el patio de recreo durante los descansos cuando mis amigos y yo intentábamos replicar los movimientos de habilidad que vimos en la serie de manga Captain Tsubasa.
Ahora me encanta el fútbol, y es mi pasión junto con viajar y la fotografía, así que cuando consigo los tres, es ideal.
Ha habido muchos grandes momentos a lo largo de los años viajando para verlos, y algunos no tan buenos también.
Uno de mis primeros recuerdos de Les Bleus fue la impresionante actuación de Zinedine Zidane en el partido contra Noruega allá por febrero de 1998 en la televisión. El partido terminó 3-3, pero no importaba el marcador, lo único que importaba era el privilegio de ver jugar a Zizou.
Yo tenía 11 años en ese entonces, y recuerdo ver pasar al equipo y a los entrenadores frente al supermercado de mis padres después de esa victoria especial sobre Brasil en ese mismo año.
Siempre soñé con ver jugar al equipo en un estadio, y este sueño finalmente se hizo realidad 10 años después cuando fui a ver un amistoso contra Uruguay. Fue uno de los primeros partidos de Hugo Lloris.
Desde entonces, he hecho todo lo posible para estar en los estadios observándolos tanto como puedo. Conduje 5000 km para verlos, conduje por toda Europa para verlos jugar en la Eurocopa 2020. Incluso perdí un trabajo en el pasado para irme de vacaciones y seguirlos a Rusia. ¡Afortunadamente, todo valió la pena cuando levantamos el trofeo!
Lamentablemente, no podré ir a Qatar este invierno. No podré crear recuerdos duraderos con mis mejores amigos. No cantaré a todo pulmón La Marsellesa antes del partido en el estadio. En cambio, lo haré en casa, con la esperanza de que traigas el trofeo a Francia por tercera vez.
Los mejores deseos,
Kin