Federico Higuaín: "Maradona demostró que no hace falta ganar 25 Balones de Oro para ser el mejor de la historia"
Por Diego Yudcovsky
Seguramente, cuando Federico Higuaín decidió que se iba a dedicar al fútbol profesional no imaginó que durante 8 años iba a estar jugando en la MLS, la liga de Estados Unidos, y que se iba a convertir en una de las figuras del torneo. En el Columbus Crew (2012-2019), disputó más de 200 partidos, con 59 goles y 51 asistencias. Lo que se dice, toda una leyenda en la institución de Ohio.
En una entrevista exclusiva para 90min, el delantero de 36 años habló sobre su presente en el Inter Miami, cómo es jugar al lado de su hermano Gonzalo, el nivel actual de la MLS y su proyección para el 2021, en lo que representa la etapa final de su carrera. Además, opinó sobre el presente de River, el club en el que realizó las inferiores y del emblemático entrenador del 'Millonario', Marcelo Gallardo.
A mediados de este año, el hijo mayor de Jorge Higuaín llegó al Inter, más conocido como "el equipo de David Beckham", luego de un breve paso por el DC United. Allí se reencontró con su Gonzalo, su hermano menor, que luego de una enorme carrera por Europa, desembarcó en la MLS para jugar los últimos años de su carrera. El Inter Miami finalizó la temporada 10° en la Conferencia Este y no logró acceder a los Playoffs por un lugar en las rondas finales de la liga.
¿Cómo terminaste la temporada de la MLS?
Descansando, después de un año difícil por la pandemia. Pero obviamente ya proyectando un mejor 2021.
Con 36 años imagino que no es sencillo proyectar en un contexto como el que se está viviendo...
En principio las ganas de seguir jugando siguen intactas, creo que puedo seguir siendo útil dentro de la cancha. Lógicamente, para un jugador que está pasando los 33, 34, 35 años, se necesita entrenar semana a semana. Vivo con alegría el hecho de compartir con gente joven dentro del campo, es lo que siempre me gustó desde chiquito y espero poder seguir en el ámbito una vez que no pueda jugar más.
Higuaín debutó como jugador profesional en River, el club de sus amores, en 2003. Sin embargo, tras dos temporadas y apenas un puñado de partidos disputados, el delantero abandonó la institución y comenzaría un periplo por distintos clubes del fútbol argentino y algunos equipos del exterior (Besiktas de Turquía y e América de México).
En 2012, Higuaín arribó al Columbus Crew, proveniente de Colón, sin saber que sería el cambio que finalmente potenciaría su carrera como futbolista. Años antes, el equipo de Ohio había contado con la presencia de otro argentino, Guillermo Barros Schelotto, que se convirtió en uno de los ídolos de la institución. Federico continuaría su legado a lo largo de 8 exitosas temporadas.
La MLS se ha desarrollado mucho en los últimos años, ¿te imaginaste en algún momento que ibas a jugar allí?
De un momento a otro, el fútbol ha abierto posibilidades en distintas partes del mundo. Cuando estaba en inferiores no me imaginaba estar jugando en la MLS. En un momento se presentó la posibilidad mediante mi suegro, Julio Santella (ex preparador físico del cuerpo técnico de Carlos Bianchi), de conocer a Guillermo Barros Schelotto que había jugado cinco años en el Columbus Crew y en esa conversación me manifiesta que tenía que probar.
Me comentaba que estaba organizado, que iba a tener una vida tranquila y viniendo de una persona como él, que es un ídolo en el fútbol argentino, resolví hacerle caso. Fue todo tal cual me lo había dicho.
Somos varios los que hemos llegado acá a mitad de nuestra carrera y nos quedamos varios años: Nacho Piatti, Diego Valeri, Nicolás Lodeiro, Maxi Moralez. Es una liga complicada que tiene reglas que no son como en todas partes. Por ejemplo, tener una determinada cantidad de dinero para armar tu plantel y, a partir de ahí, competir. Una programación con playoffs, que podés ser el mejor equipo del año y quedar afuera en el primer partido. Es como todos los deportes acá. A su vez, está bueno ver que personas que han tenido una carrera mucho más importante, han llegado a esta liga y se han ido con las mejores sensaciones. Cuando mi hermano Gonzalo llegó a esta liga, probablemente las cosas que le decía yo, son las mismas que le habrá dicho David Villa.
¿Cómo fue tu llegada al Inter Miami? ¿Beckham tuvo injerencia?
No tuve la posibilidad de conocerlo, tampoco pudo acercarse por el tema de la pandemia, pero me encantaría. No sé qué injerencia tuvo él en mi contratación, sé que estoy acá desde el 2012, que me ha ido bien, que he competido, que tuve un buen comportamiento en todo sentido y a partir de eso se generó esta posibilidad.
Estoy contento de estar junto a mi hermano, con quien en los últimos 15 años nos veíamos 3 días al año. Nos estamos redescubriendo como familiares y pasándola bien. Espero que el año que viene se hagan las cosas mucho mejor.
"Hay muchos chicos que jugaron en esta liga y hoy forman parte de equipos importantes de Europa como el caso de Alphonso Davies, que hoy juega en el Bayern Múnich. "
¿Qué cambios notás en la MLS en estos ocho años que llevás en la liga?
La llegada de Beckham, de Henry, de Rafa Márquez, han impulsado la liga y han hecho que jugadores como nosotros, que veíamos que podíamos enfrentarlos a ellos, tomáramos la decisión de venir. La liga americana tiene un poderío económico importante para desarrollar proyectos, creen en la organización y en el tiempo que los mismos tardan. Es la gran diferencia con otras ligas, en las que probablemente no haya una economía tan estable, que no se cree tanto en los proyectos. Han tomado decisiones que han sostenido en el tiempo y el resultado es una liga super competitiva.
Ni sus críticos más acérrimos (que en Argentina existen y en qué cantidad) podrían negar que Gonzalo Higuaín fue uno de los delanteros más importantes que jugó en suelo europeo en los últimos años: sus pasos por gigantes como el Real Madrid, el Nápoli, la Juventus, el Milan y el Chelsea en los que se incluyen títulos de liga, continentales y premios de máximo goleador así lo acreditan. Por su fuese poco, es el 6° máximo anotador de la historia de la selección argentina, con 32 goles.
En lo que parecería ser el epílogo de su carera, el "Pipita" llegó esta temporada a la MLS para jugar en el mismo equipo que su hermano mayor.
¿Qué semblante notaste en tu hermano Gonzalo cuando llegó a la MLS y cómo lo notás ahora?
El caso de mi hermano es de una persona que ha convivido con mucha presión y exposición. Pero no creo que haya venido a la MLS por un tema de sufrir la presión o la exposición o de cómo se manejan los medios, los simpatizantes o compañeros. Estamos hablando de tipos que jugaron los partidos más importantes que puede tener un futbolista.
Es una liga muy linda, que si uno la toma con responsabilidad y gestiona presiones, puede ser ideal. El jugador que viene de afuera tiene que asumir esa responsabilidad, porque una vez acá, la liga no es fácil.
¿Cómo son las concentraciones allá? ¿Te tocó compartir con tu hermano? ¿Se peleaban por la cama como cuando eran chicos?
Por la pandemia eran concentraciones individuales, nos veíamos en la cena, en la merienda, además de estar todo el día juntos por los entrenamientos y cuando llegábamos al club nos decíamos "vos andá para un lado que yo me voy para el otro", je. Pasamos de no vernos nunca, a estar todo el tiempo juntos. Redescubrirnos como hermanos fue bueno, porque no somos las mismas personas que cuando teníamos 16, 17 años. Él tiene su familia, tiene a su hija, yo tengo 3 hijos y afortunadamente no somos los mismos.
¿Cómo fue el hecho de ser hijos de un futbolista y salir de las inferiores de un club como River?
Crecimos con mucha libertad de hacer lo que queríamos hacer, fuimos muy felices de jugar juntos en un club de baby fútbol y con la tranquilidad de que nadie nos regaló nada. No fue la forma de educarnos de nuestros padres. Ver cómo fuimos creciendo, obviamente con diferentes carreras, me pone feliz. No es fácil elegir algo y poder vivir de eso y sentir el orgullo de hacerlo, independientemente de los niveles a los que uno llega. Es el mayor logro que pudimos tener como personas.
¿Y cómo ves a la distancia a la liga argentina?
A todos les gustaría ver mejor al fútbol argentino. Dentro del contexto en el que se desarrollan las cosas, es lo mejor que se puede hacer. Se debe partir de una idea y sostenerla en el tiempo, siempre va a haber algún contraviento, pero salirse de la idea original y no sostenerla, genera momentos de intranquilidad en la que ni el dirigente ni el director técnico y el futbolista pueden desarrollarse.
El futbolista a mi criterio es quien debiera estar más cómodo, porque es quien va a llenar estadios, va a vender camisetas, va a lograr una buena transacción para el club. Es una liga en la que perder una pelota es prácticamente la muerte. Es un fútbol más mezquino, más trabado, con menos cosas lindas para acercarse a un estadio.
Si vemos esto que pasó con la muerte de Diego Maradona, no importa cuánto hayas ganado si no es importante cuándo uno lo hace y ante quiénes. Todavía tengo una profunda tristeza por eso. Él es el mejor ejemplo para demostrar que no hace falta ganar 25 Balones de Oro para ser el mejor de la historia.
¿Cómo observás a esta nueva camada de ex futbolistas que se convirtieron en dirigentes de sus clubes?
Lo veo muy bien, también deben rodearse de gente con gran capacidad para ayudar a los futbolistas. Desde muy temprana edad comienzan a desarrollarse en el ambiente, empiezan a competir contra ellos mismo, después contra sus pares y en la mitad de la carrera uno tiene un panorama más amplio, que no es solo lo que pasa con la pelota.
Es muy útil un futbolista en la toma de decisiones, pero no tengo dudas que necesita ayuda de gente preparada en otros aspectos en los que el futbolista no lo está. Lo ideal es congeniar ese mix. Más allá de lo que se pueda denominar "éxito", que respondan a las políticas del club, y que la oposición no sea chota, o sea, que se discutan las ideas y que con el tiempo se vea si uno tenía razón.
Existe una tendencia muy marcada de jóvenes futbolistas que van a la MLS. ¿Lo ves con buenos ojos o por ahí el hecho de ir a una liga en desarrollo les quita otras oportunidades?
Yo creo que no. Al principio era una liga donde venían los grandes jugadores a pasar sus últimos años, y hoy llega gente joven. El caso de Miguel Almirón es un ejemplo, jugó dos años y se fue al Newcastle. Hay muchos chicos que jugaron en esta liga y hoy forman parte de equipos importantes de Europa como el caso de Alphonso Davies, que hoy juega en el Bayern Múnich.
Ya no es más la liga que solía ser, incluso me produce gracia la mirada externa de decir que es una liga medio pelo, cuando errores hay en todos lados. Es una liga que ha crecido enormemente en todo sentido cuando otras no, entonces me produce gracia la crítica despectiva. Seguirá siendo una liga a la que se la mirará de reojo mientras la selección no esté en los primeros planos, pero de a poco va a comenzar a suceder.
¿Cómo es el fútbol de los Estados Unidos? Se lo prejuzga mucho...
Es muy dinámico, tanto desde lo físico como en lo táctico. En la parte técnica, el jugador americano es muy aguerrido, resistente, fuerte mentalmente, que ha mejorado la parte técnica individual. Es una liga muy dinámica por cómo se desarrollan los partidos. No se basa en la posesión del balón en la mitad de la cancha, sino que es más del ataque y contraataque, más un estilo Premier League.
El futbolista estadounidense conoce mucho más la liga inglesa o la alemana, que la española o la italiana. Lo bueno de la liga, es que los equipos juegan para hacer goles. Difícilmente exista un equipo que se cierre atrás para mantener el resultado, creo que sucede así en todos los deportes de Estados Unidos. Acá priorizan la relación fútbol-negocio: para que haya buen fútbol, tiene que haber buen espectáculo y para que haya buen negocio, tiene que haber buen espectáculo.
"Lo bueno de la MLS es que los equipos juegan para hacer goles. "
Pareciera ser muy volátil el dominio de los equipos en la MLS...
Los equipos más regulares últimamente han sido Toronto y Seattle, que entre ellos han jugado tres finales. Después hay otro grupo de equipos que son competitivos: Columbus Crew, Portland Timbers. No existe un predominio de cuatro o cinco años de un equipo que salga campeón.
¿Cómo ves a River a la distancia? Justamente en estos años en los que ha conseguido cosas muy importantes
Me genera mucha felicidad, porque independientemente de que es un club que me educó como futbolista, la idea y el proyecto de River ha conseguido los resultados que esperaban. Ya que la verdad es algo subjetivo, me da la sensación que está más cerca de lo que se debe hacer, que de lo que no.
¿Qué opinión tenés de Marcelo Gallardo y qué trascendencia creés que tiene para la historia de River?
En cuanto a relevancia es increíble. Yo compartí con él plantel, es una persona seria, un estupendo jugador y se notaba su forma de ver el fútbol por como jugaba, era prácticamente un técnico dentro de la cancha. Lo mismo con Eduardo Coudet, que necesitaba que pasen cosas a su alrededor para potenciar su fútbol.
Quizás a Marcelo no lo visualizaban en este proyecto, que obviamente se jerarquiza mucho más por los títulos, pero es independiente de los mismos. Por su manera de ver el fútbol y por cómo lo jugaba, me imaginaba que podría ser entrenador. Está bueno que le vaya bien, porque creo que está más cerca de lo que se debe hacer de lo que no. Es casi un himno por lo que declaran los jugadores acerca de él y lo que él declara. Entiende los nombres y las trayectorias, pero juegan los que deben hacerlo y generar esa competencia sana dentro de un plantel, impone un compromiso en el futbolista.
¿Si Gallardo va a la selección, podría terminar con los cuestionamientos de "juegan los amigos de..."?
Eso no lo sé. Una selección no es lo mismo que un equipo, el tiempo de trabajo que tenés no es el mismo, las charlas que podés tener tampoco, es todo distinto. No debe ser fácil dirigir una selección, porque como técnico de equipo tenés a los jugadores toda la semana, podés ir generando una cultura de trabajo, una idea, un compromiso.
¿Dónde te gustaría retirarte?
Acá, jugando con mi hermano.