Rudiger puede ser la solución a los problemas del Real Madrid
El Real Madrid ha perdido muchísimos centímetros y mucho potencial en el juego por alto esta temporada. Los blancos han perdido a Sergio Ramos y Raphael Varane. El excapitán medía 1,84cm y era una superpotencia de cabeza, suplía algunos centímetros con su potencia de salto. Imparable en ataque y en defensa con los balones colgados al área. El francés era una mole de 1,91cm, superaba en centímetros a prácticamente todos los atacantes y, además, era ágil y rápido. En su lugar han llegado David Alaba (1,80) y Jesús Vallejo (1,84). Once centímetros de diferencia en el centro de la defensa.
El conjunto blanco ha perdido potencial en el juego por alto, es algo evidente. No corresponde a sensaciones, sino a datos tangibles. Once centímetros menos, un espacio gigante de vulnerabilidad dentro del área que permitirá a los delanteros tanque hacerse con el control de la situación, al servicio de los centros de los extremos rivales. En un fútbol que cada día depende más de la preponderancia física de los jugadores, ganar en aspectos como la altura defensiva, es una obligación para estar en la cima.
Rudiger podría solucionar estos problemas. El central del Chelsea mide 1,90 centímetros y es un seguro en los balones elevados. El alemán tiene un imán en la cabeza y consigue despejar cada uno de los centros que envían los contrarios. Además, tiene características similares a Varane, porque es rápido e inteligente tácticamente, virtudes que combina con el carácter, más similar al de Sergio Ramos.
Rudiger podría llegar al Real Madrid como la solución que permita olvidar a la eterna pareja de centrales que formaron Sergio Ramos y Varane, aportando centímetros a la zaga, carácter y potencia. No obstante, no es una fusión, y es necesario recordar que con su llegada el Real Madrid perdería solvencia en la salida con el balón jugado. La responsabilidad debería recaer en su compañero en la zaga, un papel que podría solventar cualquiera de los cuatro centrales actuales de la plantilla de Ancelotti.