Florentino Pérez se pone el disfraz de salvador para defender la Superliga a base de mentiras
Por Estefanía Ramos
El presidente de la Superliga fue el primero en romper en silencio después de que los 12 clubes fundadores emitieron el comunicado anunciando el nacimiento de esta competición. Florentino Pérez, alias el "salvador del fútbol", concedió una entrevista en El Chinringuito y bajo el disfraz del buenísimo, de la solidaridad y por la supervivencia del fútbol defendió a capa y espada la Superliga, para eso es uno de los principales ideólogos. Con su tono sosegado y conciliador sería capaz de atraer a su causa a los más críticos de no ser porque su verdad y su realidad no es ni la verdad ni la realidad de todos los clubes.
No todos los equipos están arruinados, otra cosa es que los clubes hayan visto disminuidos sus ingresos y con lo que tienen no les llegue para satisfacer sus grandes deseos de fichajes. Pero eso sólo les pasa a unos pocos. Los grandes clubes se han metido en una espiral de inversiones millonarias y contratos al alza de la que no pueden salir y para mantenerse cada vez necesitan más y más dinero. Puede que Florentino lleve 20 años metido en esto del fútbol, pero su cree que sólo los grandes generan beneficios y son los que sostienen todo el circo entonces es que en estas dos décadas no ha aprendido nada.
Si la Superliga fuese una competición tan maravillosa y generosa como defendió su presidente no habría clubes en contra. En España el Athletic Club, el Betis o el Villarreal entre otros mostraron su rechazo a esta competición mientras que en Inglaterra se pide el descenso de los seis clubes implicados y piden que le den el título de la Premier al Leeds. Incluso jugadores de los equipos fundadores como James Milner o Toni Kroos han expresado su rechazo. Eso es lo que pasa cuando se piensa en el fútbol como una fábrica de hacer dinero y no como un deporte donde el sacrificio y los méritos deportivos son lo primero.
Florentino y los otros 11 fundadores creen que reinventarán el fútbol y crearán un nuevo modelo más sostenible y justo, pero con estas competiciones elitistas los ricos serán más ricos y los pobres más pobres. El principio de solidaridad al que apelan no se ve reflejado por ninguna parte. Si Florentino cree que así ayuda al fútbol se equivoca. Lo único que hace es ayudar a su fútbol de élite a costa de todo lo que hay debajo. Él mismo reconoció que esta Superliga funcionará como una estructura piramidal, con los ricos abasteciendo a los pobres y aumentando la brecha entre unos y otros. Pero que no se olvide de una cosa en una pirámide la cúspide está formada por unos pocos que se sostienen con los modestos que hay en la base. Si los de abajo se tambalean, la pirámide se cae.
¡No te olvides de seguirnos también en nuestra cuenta de Instagram, 90min_es, y nuestra cuenta de Twitter, @90minespanol!