Gareth Bale dice adiós al fútbol: la historia un talento echado a perder
El hombre de las finales dice adiós a su carrera futbolística después de haber hecho casi todo lo que tenía que hacer. Llegados a este momento, no se si pensar por qué será recordado: si por lo bueno que hizo dentro del campo o por lo malo; podríamos decir que 50/50. Siempre me quedará esa duda. Un talento echado a perder porque en realidad el fútbol no era su pasión.
Es estrambótico, pero es así. Un hombre que ha sido capaz de entrar en una final de Champions desde el banquillo, y marcar un gol de chilena único en la historia y un gol desde 40 metros para darle un título al Madrid, decidió echar su carrera a perder porque no era feliz haciendo lo que hacía. El hombre de los 100M€, el primero en superar dicha barrera en aquel momento superando a Cristiano Ronaldo. Un jugador con unas condiciones físicas únicas y un golpeo de balón irrepetible, firmó en el verano de 2013 por todo un Real Madrid; entrando por la puerta grande. Ganando una Copa del Rey con una carrera antológica por la banda de Mestalla (que le pregunten a Bartra) y el gol que puso el 2-1 en la final de la ansiada Décima.
Su fichaje por el Real Madrid quedó más que amortizado solo con su primer año, pero las lesiones y sus pocas ganas de triunfar dejaron a toda la afición madridista un poco fría en sus últimos años. Tuvo la oportunidad de tomar las riendas del equipo cuando Cristiano puso rumbo a Turín, pero tuvo que ser Karim Benzema quien cogiese el liderato del equipo porque el galés ya estaba centrado en jugar pachangas con su país y en mejorar su ''swing''. Es más, lo dejó claro con su famosa pancarta en aquella celebración con Gales donde decía: ''Gales-Golf-Madrid. En ese orden''. Esto ha sido la carrera del bueno de Gareth, un portento que dejó mucha potencial por explotar.