Gerard Piqué se retira porque quiere y puede, Xavi y Laporta no tienen nada que ver
Ya lo dijo Gerard Piqué hace unos años. Si era el momento de dar un paso a un lado lo iba a dar, y en el momento en el que sintiese que no era útil para el Barcelona se apartaría. Y así lo ha hecho. Cumpliendo su palabra.
Xavi y Joan Laporta no le han forzado a absolutamente nada, es más, el técnico catalán solo ha tenido palabras buenas para un jugador que el año pasado fue de los mejores de la plantilla. Aún así el entrenador culé ha querido asumir parte de “culpa”: "Hablé con Gerard antes de empezar la temporada, le comuniqué mis intenciones. Fue uno de los momentos más duros de mi carrera como entrenador, pero tengo que mirar por el bien del equipo y del club”.
Este verano no ha conseguido ponerse en forma, y además ha sufrido ciertos problemas personales que no le han permitido encontrarse asimismo dentro del terreno de juego. El jugador ha decidido retirarse, pues ya prometió que en el momento en el que pensase que no podía aportar lo que el Barça merecía se despediría.
Hablamos del mejor central de la historia del Barça, y del que seguramente haya sido uno de los mejores defensores de todos los tiempos. Un jugador extraordinario con el balón en los pies, espectacular defendiendo tanto dentro como fuera del área, y de los pocos jugadores capaces de haber mantenido durante 12 o 13 años un rendimiento constante sobresaliente.
Todos los medios que han intentado buscarle una razón legal a su retirada saben muy poco de fútbol, y sobre todo, conocen muy poco a Gerard Piqué. De las pocas personas del mundo que antepondrían el Barça a todo lo demás. Capaz de renunciar a su salario y a seguir jugando al fútbol por el amor que tiene sobre un escudo. Otros muchos alargan su carrera para seguir ganando dinero para intentar rascar los últimos matices de un fútbol que ya se apagó hace tiempo. Piqué dijo que no lo haría, y no lo ha hecho. Chapeau.