Griezmann sufre en Barcelona

Es un hecho. El futbolista francés atraviesa uno de sus peores momentos en el FC Barcelona y ya es decir teniendo en cuenta que desde su cambio de aires no ha vuelto a ser el mismo. El partido frente al Athletic Club es una muestra más de lo mal que lo está pasando Antoine Griezmann en el conjunto azulgrana, donde por más que lo intenta no consigue encajar ni en el juego del equipo ni, por lo visto, en un vestuario que, nunca mejor dicho, no le da bola.

El delantero reconoció antes del parón que se encontraba bastante cansado tanto en lo anímico como en lo físico, pero no parece que estos meses de descanso la hayan sentado del todo bien. Griezmann ha sido titular en tres de los cuatro partidos que ha disputado el Barça en esta Liga 'post-coronavirus', completando los 90 minutos tan solo frente al Leganés y dejando unas sensaciones bastante alejadas a las expectativas que tanto el club como la afición tenían puestas en él.

Quique Setién, que ayer volvió a defenderle en rueda de prensa, le dejó en el banquillo frente al Sevilla en el que posiblemente era el partido más importante de esta recta final y anoche, tras pasar completamente desapercibido, le sustituyó en el minuto 65. Griezmann no consiguió entrar en contacto con el balón en un FC Barcelona que dominó pero no convenció, estuvo desaparecido y en sus intentos de desmarque nunca recibió el pase de sus compañeros.

Esta imposibilidad de ser uno más dentro del campo demuestra también que ese relativo aislamiento dentro del vestuario del que tanto se habló hace meses podría ser real. No hay duda de que Griezmann es un gran futbolista, pero si sus compañeros, sobre todo Leo Messi y Luis Suárez, no le buscan en ataque, es muy difícil que demuestre sus capacidades. Esto genera un bucle entre las críticas y su mal rendimiento que le impiden justificar los 120 millones de euros que costó.

El francés, por su actitud dentro del campo, deja claro que no se encuentra del todo a gusto en el equipo y desde Francia, concretamente a través de una encuesta en L'Equipe, el 75 por ciento de los lectores creen que debería salir del club. Sin embargo, Griezmann tiene aún varias oportunidades, pero deberá aprovechar una pronto porque, por muy corta que sea la plantilla culé, a él se le podría hacer muy larga si sus compañeros, rivales por la titularidad, le adelantan por la izquierda.