Harry Kane castiga al Manchester City y el Arsenal mantiene su ventaja
El Manchester City ha vuelto a caer en la monotonía. Pep Guardiola se enfrentaba ante su reto maldito en esta Premier League: anotar un gol en el Tottenham Hotspur Stadium. El conjunto Citizen no ha sido capaz desde su inauguración de siquiera marcar un gol en la portería contraria. Ya acumula 9,79 expected goals sin lograr sumar un tanto.
El City comenzó siendo mejor, pero un error en la salida de balón propiciado por una pérdida entre Rodri Hernández y Rico Lewis, permitió a Kane adelantar a los suyos en el electrónico.
El resto del partido fue un monólogo Citizen sin llegar a crear demasiado peligro. Los de Mánchester tuvieron las ocasiones, que no demasiado claras, pero si suficientes como para al menos, por merecimientos ofensivos, haberse llevado un punto de un estadio al que ya podemos considerar su gran némesis.
Es preciso destacar la labor defensiva de los jugadores del Tottenham, y por parte del City hacer mención al buen tramo de temporada que está atravesando Jack Grealish, que por primera vez desde que llegó procedente del Aston Villa es un indiscutible para Guardiola, y en estos últimos meses se ha convertido en el jugador que más argumentos ofensivos aporta cuando Erling Haaland no está inspirado.
Su conducción es letal, su uno contra uno prácticamente inmejorable y su toma de decisiones no tiene nada que envidiar a los grandes creadores de ocasiones del planeta.
Ese sería el aspecto positivo de esta derrota, pero el negativo gana mucho más peso. ¿Qué ocurre con los Haaland, De Bruyne, Bernardo Silva y compañía? Su nivel actual está muy lejos del que mostraron al mundo en los partidos previos al Mundial, y en apenas dos semanas vuelve la máxima competición europea, un trofeo que lleva años resistiéndosele a los de Guardiola a pesar de llevar varias temporadas siendo uno de los mejores equipos del mundo.