Hazard tiene que ganarse el perdón de los madridistas a base de fútbol

Eden Hazard está disputando su segunda temporada con el Real Madrid, pero dos años después de su flamante fichaje el belga aún no ha aterrizado en el Santiago Bernabéu. El madridismo puede llegar a entender que la carga de llevar el 7 a la espalda y ser el sustituto de Cristiano Ronaldo sea demasiado para él y que las lesiones están lastrando su etapa en el Madrid hasta convertirle en una sombra de sí mismo. Pero lo que nunca entenderá es que tras caer eliminados en una semifinal de Champions un jugador tenga una sonrisa de oreja a oreja.

Fair play y deportividad con el rival siempre, pero de ahí a estar de risitas con tus excompañeros hay una línea que el belga no debería haber cruzado y menos con su trayectoria en el conjunto blanco. Hazard ha cometido un error y todos nos equivocamos, sin embargo estamos hablando de un jugador que no anda sobrado de crédito y actitudes como esta no le ayudan a meterse a la afición en el bolsillo y lo que ha logrado es desatar el enfado de su propia afición.

En este tramo final de la temporada donde el Madrid se jugaba dos títulos Hazard tendría que ser decisivo, el Hazard que todos conocimos cuando militaba en el Chelsea y que enamoró a Florentino Pérez hasta convertirlo en su nuevo galáctico. Su primera prueba, en un campo que conocía a la perfección fue un suspenso rotundo con una aportación nula y falta de compromiso con su equipo y sus compañeros.

Su caso recuerda cada vez más al de Gareth Bale con la diferencia de que el belga no le ha dado al Madrid ningún título con sus goles. El divorcio entre el galés y el Bernabéu es irreversible y no quieren que se repita la misma historia con Hazard. Si el delantero quiere ganarse el perdón de los madridistas y volver a ser el que era tendrá que dar un giro radical. A la afición se la conquista a base de fútbol, de goles, de actuaciones decisivas, de compromiso y de momento él no ha mostrado nada de eso. Al Madrid le quedan cuatro partidos por delante en los que puede ser campeón de Liga, cuatro partidos en los que Hazard tendrá que plantar la semilla del cambio, calidad tiene para hacerlo. Si no lo consigue ya puede irse buscando una salida o quedar en el ostracismo más absoluto.

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