Hernán Barcos: "Jugar en la Argentina nunca me llenó: es una liga muy mediática y hay muchos intereses alrededor"
Por Diego Yudcovsky
Desde Brasil, mientras se prepara para su vuelta a Bangladesh para retomar los entrenamientos con el ignoto Bushundara Kings, Hernán Barcos dialogó en exclusiva con 90min acerca de su exitosa trayectoria en el fútbol brasileño, en la que se destacan sus pasos por el Gremio, el Palmeiras y el Cruzeiro. Además, explicó por qué nunca se sintió cómodo jugando en la Argentina.
A comienzos del 2020, el delantero cordobés de 35 años decidió seguir su carrera en el país del sur de Asia, en donde será el futbolista mejor pago del torneo. Debido a la pandemia del coronavirus, Barcos optó por volver unos meses a Brasil, en donde descansa con su familia, a la espera de la vuelta del fútbol y con muchas ansias de volver a convertir goles.
¿Cómo es el fútbol de Bangladesh?
Es un país que está en crecimiento desde lo futbolístico, ya que el deporte más popular es el críquet. Están intentando avanzar en cuanto a los clubes locales y por eso buscan atraer jugadores con experiencia, para ayudar a los jóvenes a potenciarse.
¿Qué opinión tenés sobre lo que está sucediendo en Brasil, en el contexto de la pandemia generada por el coronavirus?
Se está viviendo un momento muy difícil, no se están tomando medidas tan estrictas como en la Argentina, en donde pienso que están actuando correctamente. No se ha aplicado la cuarentena obligatoria y es uno de los países con más casos en el mundo y el que más tiene en Sudamérica.
¿Y sobre la vuelta repentina del fútbol allí?
Volvió únicamente la liga regional de Río de Janeiro. Se jugaron dos partidos y volvieron todo para atrás porque es una locura. ¿Hay 40.000 casos por día y querés jugar al fútbol? No se entiende.
El goleador debutó profesionalmente en 2004, con la camiseta de Racing. Sin embargo, su paso por la Academia fue fugaz: tras apenas tres partidos, en los que no marcó goles, fue cedido a préstamo al Guaraní de Paraguay, donde permaneció una temporada, al igual que en Olmedo de Ecuador y Estrella Roja de Serbia.
En el año 2008 retornó a la Argentina y estuvo seis meses en Huracán. Los resultados no fueron los esperados por lo que el futbolista debió hacer las valijas otra vez y emigró a China. Dos años en el fútbol oriental le permitieron a Barcos levantar su nivel futbolístico, lo que generó el interés de La Liga Universitaria de Quito. Y allí ,su carrera empezaría a cambiar para siempre.
En Ecuador fuiste dirigido por Edgardo Bauza. ¿Cómo fue tu paso por el fútbol ecuatoriano y qué significó ser dirigido por el 'Patón'?
Fue muy importante para mi carrera, tengo un cariño especial por su gente. Siempre digo que mi deseo es retirarme en la institución. Con Bauza aprendí mucho dado que tenía muchos defectos cuando llegué y debía pulirlos. Él me enseñó a perfeccionar mi juego. Soy un agradecido al 'Patón'.
En 2012 llegaste al Palmeiras, donde tuviste una buena primera temporada pero en la segunda, con el descenso del club, tomaste la decisión de irte. ¿Cómo describirías tu paso por el club y por qué te fuiste?
El primer año fue muy bueno y pudimos consagrarnos en la Copa de Brasil, que era un objetivo que nos habíamos trazado. Lamentablemente, en diciembre descendimos a la segunda división y le llegó al club una propuesta del Gremio para comprarme. Ofrecían cinco jugadores más dinero por mi pase.
El club me informó que era una oportunidad desde lo económico y, sumado a la llegada del nuevo presidente Paulo Nobre, quien me informó que no iba a poder pagarme el salario que el anterior presidente me había incrementado, se acordó mi salida.
A los diez días, Nobre salió a decir que yo había querido irme del club, obviamente para "lavarse las manos" ya que recién había llegado.
¿Sentís que los dirigentes del Palmeiras entendieron tu paso al Gremio por tu deseo de jugar e ir al Mundial 2014 con la selección argentina?
No. Los dirigentes vieron su lado. En ningún momento dije que era para ir a la selección. Sabía que sería muy difícil ir al Mundial por todos los jugadores que tiene el país y en mi puesto. Uno es realista, pero también tenía la esperanza.
Cuando Nobre me dijo que aprovechara la oportunidad porque no podían pagarme lo que venía cobrando, lo entendí como lo mejor para todos. Es más, ellos mismos arreglaron la reunión con Gremio. En 48 horas se solucionó mi parte porque desde el Palmeiras estaba todo solucionado.
¿Considerás apresurada la manera en la que te fuiste del Palmeiras? ¿Podrías haberte ido de una forma más tranquila?
Yo me quería quedar, de hecho había comenzado el Campeonato Paulista y el entrenador me había entregado la cinta de capitán. Con toda la situación del descenso, desde el club fueron muy claros. Me dijeron: "andate que es bueno para nosotros". Si uno se pone a analizar, en la Serie B no podría haber jugado en la selección e igualmente el Gremio tampoco me lo garantizó.
En esos años fuiste convocado a la selección argentina para jugar las Eliminatorias Sudamericanas de cara a aquel Mundial. Incluso marcaste un gol en la victoria 3-0 a Uruguay en Mendoza pero luego fue anulado. ¿Qué recordás de aquellos partidos y del hecho de compartir cancha con Lionel Messi?
Aproveché cada minuto que estuve. Esa jugada parte de una pared que hago justamente con Messi, en la que se la toco, él me la devuelve y se la pico al arquero. Era un gol perfecto y cuando me lo anularon me quería matar. Fue un orgullo llegar a formar parte de aquel plantel y haber podido tener minutos.
Llegaste a ser el máximo goleador extranjero del Gremio. ¿Qué significó para un argentino haber conseguido ese logro?
Fue algo hermoso y sobre todo en ese club donde me sentí muy identificado. Toda mi familia es "Gremista" y tengo un cariño especial. Ojalá que lo que conseguí dure mucho tiempo porque en cada momento que salgo a la calle en Brasil, la gente se acuerda del 'Pirata' (ndr: ese fue el apodo que recibió Barcos) y eso es muy lindo.
¿Cuánto te marcó el caso de la 'Piratinha' ? (ndr: una niña que tenía leucemia imitaba las celebraciones de Barcos. El futbolista la conoció y se hicieron amigos) ¿Cambió tu visión como futbolista más allá de lo deportivo?
Siempre intento estar cerca del hincha y ayudarlo en lo que necesite. A los jóvenes se los remarco siempre: antes de ser jugadores de fútbol somos personas y eso no lo podemos olvidar. Si uno cree que es superior al otro, es un error de educación. Para los chicos somos ejemplos y yo he tratado de ser una persona humilde y tratar a todo el mundo por igual.
A 'Piratinha' la conocí a partir de una carta. En ese momento, ella atravesaba un tratamiento contra la leucemia y fui al hospital a visitarla para brindarle todo mi apoyo para que pueda salir adelante. Gracias a dios pudo recuperarse de la enfermedad y está mejor que yo, je.
¿Cuál es el clásico brasilero que más disfrutaste?
Gremio-Inter. En San Pablo tenés Palmeiras-Corinthians pero también está el Santos. En Porto Alegre son los únicos equipos importantes, entonces ese partido es siempre para ganar.
¿Cómo viviste la pelea en la fase de grupos de la Copa Libertadores, en la que ambos planteles terminaron con varios jugadores expulsados?
Siempre hay algún condimento diferente, pero esto fue lamentable por todo lo que significa y lo que hay en juego en la Copa. Cuando era el capitán del Gremio y D' Alessandro del Inter siempre hablábamos para terminar de la mejor forma.
Te tocó vestir la camiseta del Cruzeiro en 2018 y el año pasado el equipo descendió a la Serie B. ¿Hablaste con algún ex compañero de esta situación?
Sé que se vivió un momento complicado. Tuve la posibilidad de ser campeón de la Copa de Brasil durante mi paso y parece raro que un club tan importante haya perdido la categoría. Hablé mucho con Cabral y con Romero. El grupo estaba muy bien y habían llegado buenos jugadores, pero al no estar ahí no puedo juzgar lo que sucedió.
Si tuvieras la posibilidad de terminar tu carrera en un equipo de Brasil, ¿en cuál te gustaría?
En Gremio por todo lo que representa para mi y para mi familia.
Más allá de sus inicios en Racing, Barcos tuvo otros dos pasos breves por el fútbol argentino: en 2008 jugó en Huracán, donde marcó tres goles en 17 partidos, y en 2016 llegó a Vélez, con un saldo de dos anotaciones en 11 encuentros disputados.
¿Nunca recibiste algún llamado de Boca o River?
Sí, me llamaron pero estaba muy bien en Brasil, sobre todo cuando estuve convocado a la selección. Sinceramente, jugar en la Argentina nunca me llenó y nunca me sentí cómodo. Es una liga muy mediática, hay muchas cosas alrededor que no me convencen y se hace difícil trabajar. Si fuera solamente fútbol sería mucho más simple. Hay muchos intereses y mucha farándula que no son del deporte en sí.