Huelga de árbitras en el inicio de la primera división de la liga femenina española
El Campeonato Nacional de la Primera División femenina española tiene fecha de comienzo para este fin de semana. Sin embargo, corre el riesgo de no comenzar porque las árbitras principales y las asistentes de la categoría anunciaron unánimemente no dirigir ningún partido "en las condiciones actuales de indefinición de la situación laboral y económica".
En un comunicado público expusieron: “En el contexto de una nueva competición profesional, consideramos que el arbitraje femenino debe tener unas condiciones mínimas para el ejercicio de nuestra actividad. No es concebible que el estamento arbitral sea el único que quede al margen de un crecimiento que consideramos tan justo como necesario”.
Actualmente, las árbitras cobran entre 300 y 160 euros por partido. Ante esta situación denuncian que no tienen "condiciones laborales mínimas, asimilables a las del estamento arbitral de la competición profesional masculina”.
La Liga Profesional de Fútbol Femenino, que desde esta temporada ha pasado a denominarse Liga F, será profesional a partir de esta nueva temporada. Esta idea de profesionalización implica garantizar la retransmisión de toda la competición en todo el mundo. Sin embargo, no contempla la actualización salarial de las árbitras y asistentes ni las mejoras de sus condiciones laborales.
Días atrás, el Comité Técnico de Árbitros (CTA) y las árbitras de la Primera femenina habían pedido la profesionalización del colectivo para poder tener una dedicación acorde a la categoría como las jugadoras y solicitaron un acuerdo al respecto entre la Liga y la Federación.