Italia vence ‘a la italiana’
Italia ha sido una de las mejores selecciones de la fase de grupos. Los azzurri ganaban y convencían, se hacían con la posesión y sometían al rival una y otra vez hasta perforar la portería. Eran victorias claras, sin sufrimiento y con una demostración de poderío. Italia se sentía bien, pero no era Italia. Han empezado los octavos y todo ha cambiado. La selección dirigida por Mancini ha ganado en la prórroga, con sufrimiento y con un gol anulado a Arnautovic por el VAR. Ya son cuartofinalistas de la Eurocopa.
Comencemos por el principio. Italia intentó continuar el ritmo esgrimido hasta hoy en el torneo, pero tras un palo de Immobile, se fueron apagando. Jugaron bien en la primera mitad, pero desaparecieron en la segunda. Austria tocó teclas, sorprendió y estuvo a punto de amargar la noche a los italianos. Arnautovic marcó de cabeza asistido por Alaba. El delantero austriaco mandó callar a la grada, pero tres minutos después, fue el VAR el que acalló la celebración. La rodilla del punta estaba en fuera de juego. Una rodilla adelantada, en el fútbol de hoy de tiralíneas, tecnología y goles con retraso, es anulado aunque no lo vea el linier.
Italia no reaccionó al gol, pese a los cambios de Manicini y seguía ausente. Se reservaba para dar dos zarpazos consecutivos en la prórroga. El primero fue en el minuto 94. Zappacosta centró desde el perfil izquierdo, Pessina arrastró a Alaba y Chiesa recibió solo en el lateral derecho del área pequeña. Controló con la cabeza, recortó a su defensor y disparó al segundo palo. No estaban muertos, se estaban reservando.
Así se confirmó 10 minutos después. Pessina, el mejor jugador de Italia en la prórroga y puede que incluso en el partido pese a haber sido suplente, marcó el segundo tanto. Encontró un balón perdido dentro del área y, desde el vértice izquierdo del área pequeña, fusilo a los austriacos.
El partido parecía decidido para los italianos, pero para ganar a la italiana también hay que sufrir, incluso en la prórroga. Así que Austria marcó, pues no hay machada sin clímax. Alaba botó un córner y Kalajdzic, en plancha, remató al primer palo. Faltaban seis minutos de partido, poco o nada que destacar. Italia espera a Bélgica o Portugal en cuartos. Será su primera gran prueba.