Javier Hernández es y sería un problema dentro del vestidor de la selección mexicana
Por Gerardo Cardenas
La división entre Gerardo Martino y Javier Hernández tiene cómo origen un par de fiestas de parte del futbolista durante la primera convocatoria del estratega argentino como técnico de la Selección Mexicana. Desde entonces, tres años después, el delantero fue aportado del Tri a petición del técnico y la aprobación de los directivos encargados de la gestión deportiva.
Esta ausencia de Javier ha generado división de opiniones. Mientras que algunos aficionados exigen su regreso, otros están conformes y favor de su ausencia, siendo así, lo que es una realidad es que Hernández es un tipo amado u odiado dentro del vestidor, pues si bien tiene muy buen relación con algunos de sus compañeros no es afín con muchos otros y esto no sólo pasa con loas futbolistas, también con entrenadores que han pasado por el banquillo del Tri.
Ruben Rodríguez, fuente muy cercana a la Selección Mexicana afirma que un par de técnicos antes de la llegada de Gerardo Martino afirmaron que Javier era un futbolista de respeto dentro del terreno de juego, no por nada es el máximo goleador en la historia del Tri, pero, fuera del campo "es un dolor de cabeza" pues es muy difícil de controlar y meter dentro de la disciplina del grupo, hecho que se repitió con el 'Tata' con la diferencia que este optó por separarlo de forma definitiva de sus planes.