Joao Félix debería continuar en el Atleti siempre y cuando el Manchester United no tire la casa por la ventana
A muchos les cuesta admitirlo pero es una verdad como un templo. Joao Félix se está convirtiendo poco a poco, mientras las lesiones le respetan, en uno de los futbolistas más destacados del planeta.
Hace tres años el Atlético de Madrid llevó a cabo un esfuerzo económico muy importante para firmar al que en ese momento era una de las mayores promesas del mundo del fútbol. Siempre se ha hablado de que su tendencia a las lesiones y su cierta irregularidad en algunos tramos de la temporada acabarían convirtiéndolo en un jugador mediocre, pero nada más lejos de la realidad.
La pasada campaña y el inicio de esta están siendo argumentos suficientes para que por fin se le empiece a tratar como lo que es. En la parcela ofensiva es el futbolista más importante del Atleti, y solo hay que ver como Diego Pablo Simeone ha sentado a jugadores como Antoine Griezmann o Luis Suárez para dejarle sitio. Su sitio.
En el club colchonero tienen mucha fe en que Joao consiga esa regularidad que le permita colocarse de forma definitiva entre los 10-15 mejores futbolistas del mundo.
El único dilema es la urgencia del Manchester United en fichar a una estrella unida a la increíble capacidad económica del club británico. Por el momento los rojiblancos se han escudado en la cláusula de rescisión del portugués, que salvo sorpresa, está empeñado en continuar en Madrid. El problema puede surgir si los diablos rojos llegan a ofertar una cantidad prácticamente irrechazable (cercana a los 200 millones).
En esa situación se abre una tesitura importante. Se habría conseguido casi duplicar la mayor inversión de la historia del club y se adquiriría un dinero suficiente para firmar a tres o cuatro estrellas mundiales.
La cúpula colchonera ha de ser sensata: si la oferta no es extraordinaria Joao Félix debe continuar en el Atlético de Madrid, ahora bien, si el dinero que ofertan los mancunianos es totalmente desproporcionado y escandaloso deberían aceptar la oferta.