Julián Álvarez es el fiel reflejo de la era de Marcelo Gallardo
Por Eitan Benzaquén
Marcelo Gallardo llegó para revolucionar a River y eso significó un cambio total. No tiene que ver con un estilo de juego o con una decisión acertada a la hora de plantear un partido, sino que estamos hablando de la reestructuración del club.
El cambio comienza con los jugadores de las divisiones inferiores, quienes se convirtieron en jugadores claves en la era del Muñeco. Todos los que se destacaron lo hicieron en su debido proceso, viviendo todas las etapas y sin cargar con la responsabilidad.
Tras la venta de Exequiel Palacios al fútbol alemán, el nuevo hombre de la casa es Julián Álvarez. Si, el mismo que ingresó en la final de la Copa Libertadores del 2018 contra Boca y repitió el año siguiente contra Flamengo.
El jugador que ilusionó por su rendimiento en la Selección juvenil, pero que era una incógnita saber cómo iba a responder en la primera de River. Gallardo está apostando por él entre los titulares y él le está devolviendo la confianza.
No se trata solamente del doblete contra Sao Paulo, sino que tiene que ver con un patrón que se repite. Gallardo parece entender a la perfección los tiempos de los jugadores y ahora es la hora de Álvarez.
Otro jugador que salió de las inferiores y que tiene mucho por darle al Millonario. Si, al igual que Lucas Martínez Quarta, que ya está completamente consolidado y está muy cerca de ser transferido al fútbol europeo.
Como escribimos anteriormente, el patrón se repite y la forma de reinventarse del entrenador es sorprendente. Sin buscar grandes figuras, las respuestas aparecen en casa y ocurre cada vez que se va una figura. Los méritos son para el entrenador y los jugadores deben aprovechar esta increíble virtud de su DT. En River se pueden seguir ilusionando con un futuro mejor, de la mano del Muñeco y de Julián.