La deuda pendiente de los equipos de la Conmebol: un año más sin ganar el Mundial de Clubes

El 16 de diciembre de 2012 será un día que los fanáticos del Corinthians no olvidarán. El equipo brasileño le ganó 1-0 al Chelsea y lograron ganar el Mundial de Clubes. Aquel gol de Paolo Guerrero le dio el título y fue la última vez que un equipo de la Conmebol celebró en este título.

Este año no será la excepción y el campeón de la Copa Libertadores tampoco podrá hacer historia. Palmeiras quedó eliminado en las semifinales contra Tigres de México y no estuvo a la altura de la competición.

Esto no es una casualidad y es una realidad futbolística que se viene viendo hace muchos años. La brecha con los clubes europeos es cada vez más grande y el nivel de los equipos sudamericanos está en decadencia.

Ya no se compite con los ganadores de la Champions, sino que el equilibrio con los campeones asiáticos, africanos o de la Concacaf es cada vez mayor. Cuando comenzó a jugarse el Mundial de Clubes, todos daban por hecho de que se iba a jugar una final entre el club europeo y sudamericano, pero eso ya esta lejos de la realidad.

Los campeones de la Libertadores y especialmente sus hinchas, deben dejar de subestimar este tipo de partidos. Todos los que juegan el Mundial de Clubes son campeones en sus continentes e hicieron méritos para estar en el torneo.

Es tiempo de autocrítica para Conmebol y para reflexionar por qué pasan los años y siguen sin lograr un título en esta competición. La brecha crece cada día más y es algo que se debe intentar cambiar. El fútbol siempre da revancha y seguramente un club sudamericano pueda festejar en el futuro. ¡Y será más festejado que nunca? ¿Qué equipo será el afortunado en volver a llevar a lo más alto a nuestro fútbol?