La frase de Gallardo puede herir al hincha de River, pero está en todo su derecho: es el momento de partir
Marcelo Gallardo sigue agigantando su idolatría en el mundo River Plate: tras la goleada 4-0 ante Racing, el "Muñeco" se consagró campeón de la Liga Profesional del fútbol argentino con el "Millonario", logrando su primera liga local y confirmando su mote como entrenador riverplatense más ganador de la historia.
"Estoy terminando mi contrato. Le he dado todo al club. Lo voy a pensar, a meditar, a reflexionar. Voy a replantearme seriamente qué hacer", señaló el entrenador, en declaraciones a ESPN. En la misma línea, agregó: "River te necesita al 100% de energía y ha sido muchísimo el desgaste de estos años. Merezco la oportunidad de replantearme qué hacer".
El aroma a despedida se sintió más presente que nunca con aquellas declaraciones, precedidas de una que terminó por quebrar el corazón de los fanáticos riverplatenses: "No sé que voy a hacer a fin de año, pero personalmente puede ser la decisión más difícil de mi vida", añadió en la misma entrevista.
Aunque todo el Monumental le haya cantado "Gallardo es de River, de River no se va", yo creo que en un pequeño lugarcito de sus almas las 60.000 personas que estaban en el Estadio y las millones que alientan por el club en todas partes del mundo saben que el "Muñeco" tiene bien merecido replantearse qué hacer.
Saben que el DT está para incursionar en Europa, para seguir demostrando todas sus condiciones en las grandes ligas, o bien para comandar a un seleccionado en busca de disputar una Copa del Mundo. La despedida será durísima, sí, porque Gallardo le dio una identidad a todos los equipos que tuvo en River, con decenas de jugadores potenciados a su máximo nivel, porque ganó prácticamente todo y contra todos, pero creo que si hay un momento para que se vaya es ahora.
No quiero atentar contra la ilusión y el deseo de los "Gallinas". Pero pienso que irse en la cresta de la ola, con la "conciencia tranquila" de haber conquistado esa liga local que tanto se le había negado, demostrándole al pueblo futbolero que no precisa siempre de futbolistas de jerarquía para formar un verdadero EQUIPO, es idóneo para cerrar un ciclo que comenzó a mediados de 2014 y que tuvo muchísimas alegrías para su pueblo.
Vos lo dijiste, Muñeco. Termina tu contrato y te merecés replantearte qué querés. Ya dejaste a River bien armado, con las inferiores incluidas, porque te encargaste de todo. Si te vas, el club no será lo mismo sin vos, está clarísimo, pero al menos tu sello quedará de por vida, mientras seguís volando alto dirigiendo equipos por todo el mundo. Te lo merecés más que nadie. Vos te lo ganaste.