La grandeza de Boca demostrada en la elección de Sergio Romero para su regreso al fútbol argentino

Ya es oficial. Sergio Romero es nuevo arquero de Boca y a los 35 años tendrá una nueva experiencia en el fútbol argentino. Firmó contrato hasta diciembre de 2024, por lo que puede ser su último gran desafío como profesional.

La noticia trajo mucho revuelo. Es un arquero con una gran trayectoria, que hizo feliz a los argentinos en el Mundial 2014 y que dejó una huella por sus penales ante Holanda en 2014. En Europa le tocó jugar en Az Alkmaar, Sampdoria, Mónaco y en un gigante como el Manchester United (pese a que fue la gran mayoría de tiempo suplente de De Gea).

Su último club fue Venezia y una lesión le impidió tener la continuidad que había ganado. Tras quedar libre, decidió aceptar la propuesta de Boca y ahora llegará al gigante del fútbol argentino. Hubo un equipo que tuvo mucha bronca por esta elección: Racing.

Chiquito surgió de la Academia y en Avellaneda lo esperaban con los brazos abiertos para su regreso. Su decisión llenó de tristeza a los hinchas y el presidente estalló contra él. "Se decidió por Boca. Le abrimos las puertas para que se entrene, le pusimos su nombre a una cancha. Me duele verlo con la de Boca. Racing es un club muy grande", declaró Víctor Blanco en Radio La Red y afirmó que tendrá las puertas del club cerradas por un largo tiempo.

Lo que tienen que entender en Racing es que Romero eligió ir a uno de los más gigantes del fútbol sudamericano, a un equipo con una historia gigante y donde puede cerrar su carrera dejando una huella todavía más importante. El arquero eligió la mística de un club reconocido mundialmente y el clamor de una hinchada que lo espera con los brazos abiertos. No habrá sido fácil, pero es una decisión que se explica por la grandeza del club.

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