La pasión de Leo Ponzio por River Plate: así vive los partidos desde el banquillo
La carrera de Leonardo Ponzio como jugador profesional está muy cerca de llegar a su final. Sin embargo, él sigue disfrutando de cada uno de los partidos de River aunque sea desde el banquillo.
El jugador de 39 años de edad y capitán eterno del millonario no volvió a tener minutos en el empate a ceros goles contra Racing. En un partido donde los de Marcelo Gallardo tuvieron el control total del balón pero se enfrentaron a un club que estuvo metido prácticamente en su portería durante todo el partido.
Si bien Leo Ponzio ya tiene pocos minutos en la cancha, el jugador argentino se ha convertido en una motivación más para sus compañeros, pues en cada partido no deja de dar indicaciones desde afuera, gritando y alentando tal como lo haría un técnico. En el partido pasado se pudo observar a un Leo Ponzio dejar de lado el calentamiento y comenzar a dar indicaciones.
Los hinchas seguramente al ver este tipo de imágenes se emocionarán pues pudieran estar observando a quien sería el gran sustituto de Marcelo Gallardo el día que decida irse, aunque Ponzio ha mencionado que no seria entrenador, pero en cada partido pareciera que lo fuese.
Recordemos que no es la primera vez que se le ve dando indicaciones pues Leo Ponzio es un apasionado de su profesión que así lo ha demostrado. Otro caso fue en el Superclásico contra Boca Juniors, en donde se le observó dando indicaciones y celebrando el gol de Agustín Palavecino.
Seguramente este será el ultimo año que los hinchas del millonario pueda disfrutar de su capitán pues él mismo ha mencionado que se retirará de las canchas: "Vamos a ver cómo estamos en junio o en diciembre, pero este puede ser mi último año como jugador. No creo que pase de diciembre. Disfruté mucho y todo tiene un final. Hay que saber cuándo parar. Creo que este año será mi último en el fútbol", han sido algunas de las declaraciones que ha hecho el jugador.
Leonardo Ponzio es el claro ejemplo de un jugador que está con el club en las buenas y en las malas, todo un corazón de león.