La probabilidad de ver a Messi en París crece con cada rumor

Aquí, en España, no se dice que una cosa es muy probable, lo habitual es utilizar el refrán: "Cuando el río suena, agua lleva", que viene a decir exactamente eso, que cuando se escuchan un rumor, que el que produce un río cuando fluye caudaloso, siempre hay algo de verdad detrás, siempre hay agua. Y si Neymar, Paredes y los medios franceses hablan de la posibilidad de que Messi haga las maletas para poner rumbo a París es que existe cierta probabilidad de que sea así.

Las oportunidades de que esto termine produciéndose crecen al tiempo que en Barcelona el actual presidente de la Junta Gestora del FC Barcelona reconoce que económicamente habría sido bueno vender al astro argentino y Joan Laporta, precandidato a presidente, asegura: "Es mejor que Messi se quede, pero el Barça no se acaba". Dos declaraciones que abren aún más las puertas del club al '10', que sigue sin resolver su futuro.

Cualquier otro año sería impensable que Messi abandonase el cuadro blaugrana, pero en 2021 todo se pone muy de cara: su contrato expira; su relación con la directiva, aunque sea otra nueva, no es la mejor; el equipo y el proyecto están lejos del nivel que se esperaba; Luis Suárez ya no está y su amigo Neymar le reclama. El brasileño lo dejó claro en las declaraciones que han encendido todas las alarmas: "Lo que más quiero es disfrutar con él otra vez. Quiero volver a jugar con él seguro que el próximo año lo haremos".

Después de esta bomba se abre un abanico de opciones, pero solo la de Messi en París se presenta como viable. El FC Barcelona no se puede permitir fichar a Neymar atendiendo a la situación económica que atraviesa y el París Saint-Germain no dejará salir al brasileño ni gratis ni por una gran suma pues sabe de su importancia. Neymar es el ídolo de la afición después de que el 'efecto Mbappé' perdiese fuerza y con el Mundial de Qatar 2022 en el horizonte, los intereses del club en ese torneo y el papel que puede desempeñar 'Ney', la renovación está más cerca que la separación.

Es más, desde diferentes medios de comunicación se especula con que estas declaraciones del brasileño sirven para tensar la situación y acelerar una renovación en la que exigiría la llegada de su buen amigo como principal beneficio. El PSG tiene el músculo financiero para asumir la llegada de Messi, a coste cero pero con una elevada ficha, sobre todo ante la posible marcha de Mbappé, cuyo futuro parece muy ligado al del argentino.

Son muchos los motivos para que la probabilidad siga creciendo como los amigos argentinos de Messi en París, el proyecto incansable de alzar la Champions League, las conversaciones con Neymar... pero también existe alguna pega. La Ligue 1 seguramente no implica una competitividad que atraiga a Leo, aunque su cariz menos físico podría atraerle, y además supondría decir adiós a la idea de reunirse con Guardiola en el Manchester City.

En esta situación que atraviesa el fútbol mundial es muy complicado que se produzcan grandes traspasos, pero si que es probable que esos que se den sean a coste cero. Leo Messi podrá negociar con cualquier club en menos de un mes y ahí estarán Neymar, Leonardo y París tentándole para emigrar a Francia. Hablar de porcentajes es imposible y dependerá mucho del nuevo presidente que llegue al club y su plan de futuro, pero la probabilidad de ver a Messi en el PSG va creciendo con cada con cada rumor. Aún queda tiempo para decidir y, como suelen decir, cuando se llegue a ese río, se cruzará ese puente.