LaLiga puede volver a ser la mejor competición del mundo sin Cristiano Ronaldo ni Lionel Messi
LaLiga española tiene un problema histórico. Una mala decisión tomada hace muchísimos años que envenena cada paso y que influye en cada decisión. En el auge de la industria del fútbol, cuando la gallina empezó a poner huevos de oro, la espectacularidad del campeonato español se basó en la rivalidad entre el Real Madrid y el Barcelona. Siempre han sido estos dos clubes, con rivalidad deportiva y política, los que se han repartido el pastel más sabroso del fútbol español. Dejando a un lado al resto de equipos, tanto de Primera División como de otras categorías.
Esta decisión ha influido en el ideario del fútbol español y, desde entonces, todo ha sido cosa de dos. No contentos con centralizar todo en los blancos y los blaugranas, la pasada década se forjó el reto entre dos jugadores, los dos mejores, Cristiano Ronaldo y Lionel Messi, obviando y olvidándose del resto de estrellas. Ha costado caro, pues cada vez es más difícil encontrar un crack en LaLiga y, para colmo, Cristiano Ronaldo y Lionel Messi ya no juegan en España. El luso marca goles para la Juventus y el argentino acaba de fichar por el París Saint-Germain.
Sin embargo, no está todo perdido. El resto de equipos nunca se han rendido y han continuado peleando y alzando la voz contra los privilegios y el nulo reparto de los grandes. Paso a paso, con mucho trabajo y esfuerzo, se han consolidado como equipos competitivos, capaces de atraer a buenos jugadores. Y esta es la base sobre la que debe construir la Liga para volver a disputarse el trono del fútbol mundial con la Premier League. La competitividad.
Si LaLiga consigue dar un empujón al resto de clubes y conformar un grupo grande que pelee por las posiciones europeas, abandonar la batalla entre los dos gigantes con algún invitado y otorgar importancia a todos sus partidos, Primera División resurgirá. La competitividad atraerá tensión y emoción y, por tanto, audiencia. La audiencia, patrocinadores y los patrocinadores dinero. Una vez se sigan estos pasos, volverán los grandes fichajes y, con suerte, no serán solo cosa de dos. Este es el ingrediente secreto para resurgir y vivir más allá de Messi y Cristiano Ronaldo, la competitividad compartida y el reparto de beneficios.