LaLiga tiene que ser contundente con Juan Cala… si lo declara culpable

Cala
Cala / Angel Martinez/Getty Images
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El fútbol español se avergonzó el pasado domingo. Una vergüenza de sobra conocida y que todos sabíamos que estaba ahí, palpitando en el ambiente, pero ante la que muchos hacían oídos sordos. El racismo. El racismo con cada jugador de raza negra, los comentarios irreverentes y los insultos. El domingo, Diakhaby acusó a Juan Cala de haberle proferido un insulto racista que no vamos a reproducir en este artículo. El futbolista lo niega. La pelota está en el tejado de Javier Tebas y Rubiales.

La Real Federación Española de Fútbol y La Liga deben ser contundentes y que todo el peso del Código Disciplinario caiga contra el futbolista. Si Juan Cala ha tenido un resbalón racista, debe caer sobre él todo el peso del reglamento RFEF y todas las sanciones necesarias. No podemos seguir tolerando el prejuicio racial. Solo con contundencia podemos frenar esta lacra.

No obstante, parece que sancionarle será complicado. Hasta ahora, ninguna imagen ni audio rastreado por las dos entidades demuestra que el futbolista se dirigiera al defensa valencianista en esos términos vomitivos. LaLiga debe llegar hasta el final de la investigación para tratar de encontrar pruebas que señalen al culpable. Sin embargo, si no consigue localizar nada, no debe dejarse llevar por la ola social. La justicia se imparte con pruebas y, sin ellas, nadie puede ser penado. El fútbol debe ser un ejemplo de lucha contra el racismo, pero también de justicia y derecho romano.

Así parece que será complicado conseguir señalar si es o no culpable, pero nadie debe dudar de que, sea como fuere, Diakhaby es víctima. Existen alternativas si la sanción no es viable por pruebas para aprovechar el tirón y el foco sobre la situación del fútbol español. Desde el gabinete de comunicación de LaLiga deben de ser capaces de comenzar una campaña de concienciación contra el racismo y que posicione al fútbol nacional como un referente en la lucha contra esta lacra. Debe ser una campaña activa, con implicación de todos los clubes (y todos los deportes y deportistas que patrocina LaLiga Sports) y transversal, adecuada a todos los medios y plataformas, así como a todos los públicos. No pude quedar en saco roto.