Las 5 preocupaciones de Luis Enrique para el partido de la selección española contra Suecia

Lunes, 14 de junio. Es decir, mañana. Esa es la fecha a partir de la cual la selección española hace su debut en esta Eurocopa, contra Suecia. Será en La Cartuja de Sevilla a partir de las 21.00 horas, y de cara al partido, Luis Enrique debería tener en cuenta los siguientes aspectos:

5. Peligro con los positivos de COVID

Es un asunto muy delicado y del que habrá que estar pendiente durante todo el torneo. Los casos de Busquets y el falso positivo de Diego Llorente son los ejemplos más claros. De un día para otro puede haber un brote y por eso es importante que Luis Enrique y los suyos guarden la máxima precaución, y más con el precedente de esta semana

4. Presión extra por ser locales

Al fin y al cabo, jugar un torneo de estas características en tu propio país siempre te afecta. Puede convertirse en una presión añadida por ganar, y más ahora que después de un año podremos volver a ver gente en las gradas. Si eso se gestiona bien, en cambio, es un plus para el equipo que lo puede llevar en volandas en esta primera fase como mínimo.

3. Isak, la referencia sueca

Ante las ausencias de Kulusevski y sobre todo de Ibrahimovic, Isak se convierte en la gran amenaza del rival. Se lo conoce bien por aquí, después de un par de años en la Real Sociedad. Es un jugador con mucha envergadura pero que a la vez es muy habilidoso y que se desmarca a la perfección, por lo que es bastante completo y tiene armas que dan muchas soluciones a su equipo en ataque.

2. Poderío físico del rival

Es una de las características de muchos de los equipos nórdicos, y con Suecia no iba a ser una excepción. Muchos de sus jugadores son muy físicos y ese arma no puede pasar desapercibida para los nuestros, que tendrán que estar muy vivos en los balones en los espacios y atentos al poderío aéreo en las jugadas a balón parado especialmente.

1. Empezar con buen pie

La selección española no suele empezar bien los grandes campeonatos en general. Sin ir más lejos, el Mundial de 2010 que se acabó ganando empezó con una derrota ante Suiza (0-1) y la Eurocopa 2012, que también se levantó, con un empate ante Italia (1-1). En Brasil 2014, derrota de escándalo contra Holanda (1-5) y en la pasada Eurocopa, victoria agónica contra la República Checa (-1). En el Mundial de Rusia 2018, los nuestros no pasaron del empate contra Portugal tras el hat-trick de Cristiano (3-3). Hay que cambiar esa tendencia