Las fortalezas y las debilidades de Inglaterra de cara a la final de la Eurocopa
En este artículo analizaremos las fortalezas y las debilidades de la selección inglesa de cara a la final de la Eurocopa:
FORTALEZAS
Su afición estará delante: los ingleses tendrán la suerte de disputar la gran final de la Eurocopa en Wembley delante de su público. En fase de grupos o en un partido eliminatorio el factor campo no es tan importante como en una final en la que cada alma que pise el estadio se dejará la garganta y la piel para apoyar a los suyos.
Mejor defensa del torneo: la selección inglesa ha recibido un solo gol en los seis partidos que ha disputado hasta el momento. Además el gol lo encajó ayer frente a Dinamarca culpa de un lanzamiento perfecto de falta de Damsgaard. El tándem que forman John Stones y Harry Maguire es un seguro de vida para los three lions. La defensa titular está formada por dos grupos de defensas de Manchester. En la zona zurda de la defensa se encuentran Shaw y Maguire (Manchester United), y en la parte diestra Stones y Walker (Manchester City).
Delantera temible: pese a que por culpa de su entrenador no hemos podido ver a multitud de piezas ofensivas perfectamente engranadas, sabemos que un partido de este calibre puede resolverse por una genialidad individual de alguno de los atacantes ingleses. Salvo sorpresa de última hora saldrán de inicio Sterling, Kane, Mount y Bukayo Saka. En el segundo tiempo Foden, Grealish, Rashford o Sancho tendrán su oportunidad. Es muy preocupante la falta de minutos de Marcus Rashford.
Es ahora o nunca: difícilmente volverán a encontrar un torneo en el que las grandes favoritas se queden en octavos de final haciendo un fútbol tan pobre. Si al comienzo de este campeonato nos hubieran explicado que España, Italia, Dinamarca e Inglaterra llegarían a las semifinales, la incertidumbre sobre lo sucedido con Portugal, Francia, Alemania o Bélgica sería abismal.
DEBILIDADES
Portero propenso al error: es muy extraño que en un torneo de esta duración, Jordan Pickford todavía no haya cometido un error de bulto. En el partido de ayer dio varios sustos durante la primera parte, pero ninguno lo suficientemente fuerte como para calificarlo de error garrafal.
Su entrenador: por mucho que le esté dando resultados, Gareth Southgate no es el tipo de entrenador perfecto para un equipo con tal potencial ofensivo. Centra sus alineaciones en impedir que el rival les cree peligro y deja la parcela ofensiva a lo que se le ocurra a Harry Kane y Raheem Sterling. Es incapaz de aprovechar de forma coherente todo el potencial ofensivo que tiene en el banquillo.
La historia no está de su parte: disputarán por primera vez en su historia la final de una Eurocopa. Italia ya está más que acostumbrada a jugar finales de este calibre, pero la selección inglesa posee la condición de novata.
Toda Europa está en su contra: la decisión de la UEFA de colocar la semifinal y la final en Wembley unida a la polémica eliminación de la selección de todos, Dinamarca, ha provocado que gran parte del público neutral se posicione en contra de los británicos de cara a la gran final.