Las jugadoras del Rayo Vallecano femenino se plantan ante el club

Las jugadoras del Rayo Vallecano no están ni dadas de alta en la Seguridad Social
Las jugadoras del Rayo Vallecano no están ni dadas de alta en la Seguridad Social / Quality Sport Images/Getty Images
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Las jugadoras del Rayo Vallecano han denunciado frente a la AFE, la asociación de futbolistas españoles y su Presidente, David Aganzo, la situación en la que se encuentran, sin ni siquiera estar dadas de alta en la Seguridad Social. La AFE les ha mostrado todo su apoyo y ya estudian medidas legales para presionar al club. Una de las promovidas por la asociación ha sido denunciar la situación ante la inspección de trabajo, ya que las jugadoras estarían entrenando y compitiendo desde el 2 de agosto sin contrato laboral.

Desde el Rayo, afirman que no están obligados a dar de alta a las jugadoras, ya que los entrenamientos son voluntarios. Pero las futbolistas se juegan la integridad física en los entrenos y una lesión podría apartarlas de sus respectivos trabajos y no estarían protegidas.

Sheila Garcia
Las jugadoras del Rayo se arriesgan a sufrir lesiones sin estar protegidas / Quality Sport Images/Getty Images

El fútbol femenino ha llegado para quedarse en el deporte profesional. Por eso, aquellos clubes que no lo comprendan o no quieran fomentarlo, legítimamente no deberían tener secciones de fútbol femenino. No podemos tener esta situación en 2021 en la que deportistas de élite, ni siquiera están cubiertas por la Seguridad Social. Las jugadoras no piden cobrar lo mismo que los hombres, si no un trato digno y justo, para poder desarrollar con garantías la práctica deportiva de élite.

Se leen y escuchan argumentos del tipo "no cobran, porque no generan", algo que me parece muy hipócrita, teniendo en cuenta que el fútbol masculino está cobrando más de lo generado, y como prueba de ello es el rescate que La Liga va a tener que hacer, mediante la entrada de un fondo de inversión, a los clubes para poder pagar las deudas que no solo se deben al COVID-19, ya que la mayoría de equipos llevan endeudados décadas.

El fútbol femenino necesita inversión para crecer, y si hay clubes que no están dispuestos a ello, pues que dejen su lugar a equipos y entidades que si lo estén.