Las selecciones europeas no llevarán los brazaletes con la bandera LGBT
Ocho equipos nacionales estaban decididos a llevar en sus cintas de capitán los colores de la bandera LGBT como insignia para repudiar la vulneración a los derechos de la comunidad en el país anfitrión, que criminaliza la homsoexualidad con hasta cinco años de prisión. Sin embargo, la FIFA sumó una nueva penalidad y las selecciones nacionales decidieron salir a la cancha sin el brazalete.
El capitán de Inglaterra, Harry Kane, iba a ser el primero en llevar la cinta orgullosa en el brazo, en el primer partido de su equipo en el Grupo B, contra Irán este lunes, pero finalmente portó uno sin distinciones ni consignas. Iba a ser acompañado por los capitanes de Bélgica, Dinamarca, Francia, Alemania, Suiza, Gales y Países Bajos. Sin embargo, todos desistieron. ¿Por qué?
La FIFA no había concedido el permiso para llevar los brazaletes, había advertido previamente a la inauguración del Mundial que habría multas económicas para las federaciones que lo hicieran igual. Las ocho selecciones se mostraron dispuestas a portar el brazalete considerando esta penalidad. Sin embargo, el último día antes del debut de Inglaterra, FIFA sentenció que además de la multa económica impondría una falta deportiva. El capitán que porte el brazalete será amonestado desde el comienzo del partido. Las federaciones europeas desistieron entonces de la proclama para no exponer a los jugadores a llevarse una tarjeta en los partidos.
Inglaterra, Gales, Bélgica, Dinamarca, Alemania, Países Bajos y Suiza emitieron un comunicado conjunto en el que confirmaban que el plan había sido desechado. "Como federaciones nacionales, no podemos poner a nuestros jugadores en una situación en la que puedan enfrentarse a sanciones deportivas, incluidas las amonestaciones, por lo que hemos pedido a los capitanes que no intenten llevar los brazaletes en los partidos de la Copa Mundial de la FIFA", decía el comunicado.
Por medio de sus autoridades, la FIFA expresó que la decisión no se relaciona con la intención de prohibir la reivindicación y sí con la intención de realizar gesto político alguno dentro del marco de la competición. Desde el organismo de fútbol internacional confeccionaron unos brazaletes que llevan la consigna: el fútbol nos une. Esa fue la estrategia que encontraron como alternativa a la propuesta de las selecciones europeas. Una consigna más lavada, que dice poco, casi nada.