Los cinco aciertos de River en la victoria sobre Palmeiras

Palmeiras v River Plate - Copa CONMEBOL Libertadores 2020
Palmeiras v River Plate - Copa CONMEBOL Libertadores 2020 / Pool/Getty Images
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El 2 a 0 no le alcanzó a River para dar vuelta la serie, pero el equipo de Gallardo jugó un partidazo que llenó de orgullo a todos sus hinchas.

1. El dibujo táctico

Marcelo Gallardo
Marcelo Gallardo / NELSON ALMEIDA/Getty Images

Gallardo salió a la cancha con un 5-3-2 que por momentos se transformaba en un un 3-5-2. Con este dibujo se sintió cómodo para mover la pelota de lado a lado y terminar lastimando por las puntas, además de siempre mantener 3 en el fondo para controlar la velocidad de Roni y Luiz Adriano.

2. Dominó a Palmeiras

Nacho, el mejor de River
Nacho, el mejor de River / AMANDA PEROBELLI/Getty Images

Tal como sucedió en la ida, River fue mucho más que su rival. Le ganó la pelota, presionó bien arriba cuando la perdía y fue inclinando la cancha durante los 90' incluso con un hombre menos.

3. Eficaz

Borré puso el 2 a 0
Borré puso el 2 a 0 / AMANDA PEROBELLI/Getty Images

El resultado de la ida le exigía a River máxima contundencia en el área rival. Y la tuvo, sobre todo en el primer tiempo. Rojas y Borré facturaron en los primeros 45' y ya en el complemento, Montiel anotaba en la primera que luego fue anulada a instancias del VAR. En el debe quedó la de Borré que hubiera sido el 3 a 0.

4. Dejó la vida

Borré y Montiel, dos puntos altos en River
Borré y Montiel, dos puntos altos en River / Pool/Getty Images

El resultado empaña lo que fue una verdadera demostración de fútbol en tierras brasileñas. River no solo fue superior a Palmeiras en lo futbolístico, sino en la actitud. Empujó con argumentos y ni siquiera tiró la toalla cuando se quedó con 10. Las derrotas duelen, siempre, pero el orgullo que hicieron sentir esta noche no se olvida.

5. No se victimizó

Ostojich tuvo cuestionables decisiones que inclinaron la serie
Ostojich tuvo cuestionables decisiones que inclinaron la serie / Pool/Getty Images

Hubiera sido muy fácil para River sentirse víctima del arbitraje que le anuló un gol y un penal, más allá de si estuvieron bien o mal anulados. La cabeza siempre estuvo puesta en el arco rival y eso, en este contexto, es un enorme acierto.