Los cuatro errores y el acierto de River en la eliminación ante Vélez por Copa Libertadores
En el choque de vuelta de los octavos de final de la Copa Libertadores, River Plate no pudo e igualó 0 a 0 con Vélez Sarsfield en el Estadio Monumental, y quedó eliminado del certamen ya que en el partido de ida había caído 1 a 0.
El Fortín se hizo muy fuerte en Núñez con un gran trabajo defensivo pero también fue clave el VAR, ya que intervino en una supuesta mano de Matías Suárez cuando cabeceó al gol, en una jugada que se sigue discutiendo y que aún no se ha esclarecido.
A continuación, repasamos los cuatro errores y el acierto de Marcelo Gallardo en una noche para el olvido.
ACIERTOS
1) Partidazo de Maidana
Muchos pensaban que ya estaba acabado e incluso venía de ser expulsado ante Huracán por la Liga Profesional, pero Gallardo confió en uno de sus soldados históricos y Jony no falló, aunque el resultado no haya acompañado. Jugó un partidazo.
ERRORES
2) River no supo cómo quebrar la línea defensiva de Vélez
Vélez fue inteligente, planteó el partido desde la fortaleza defensiva y el "Millonario" no supo cómo contraatacar ese aspecto. De hecho, el arquero de Vélez Hoyos solamente tuvo una atajada. Así, imposible.
3) Braian Romero
Hay partidos que te marcan, para bien o para mal. Falló una ocasión clarísima en el arranque y dos acciones nítidas luego. Uno de los responsables de la eliminación.
4) Milton Casco, sorprendentemente flojo
Jugó por derecha en defensa y estuvo extremadamente impreciso con la pelota, algo que nos sorprende de él. Además, tampoco incidió mucho en ataque, por lo que su rendimiento fue para el olvido. No hay que caerle solo a Chanchi, pero seguramente se habrá marchado muy triste.
5) Julián y Enzo no pudieron gravitar
No fue la despedida soñada para Julián Álvarez, quien no gravitó en el partido, y tampoco pudo ser decisivo Enzo Fernández, quien con esta eliminación también se decretó que fue su último choque con la Banda. Enzo fue reemplazado rápidamente, y nunca fue el mismo desde que se concretó su pase al Benfica, mientras que Álvarez se marchó a casa sin el esperado récord que sigue atesorando Borré. Todo es dolor.