Los pros y contras para el FC Barcelona en el trueque Arthur-Pjanic

Alex Caparros/Getty Images
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El acuerdo para que el brasileño y el bosnio cambien de camiseta está prácticamente cerrado después de que las negociaciones entre los clubes y con los futbolistas hayan llegado a buen puerto. Arthur Melo hará las maletas rumbo a Turín y Miralem Pjanic cogerá el avión para vestirse de azulgrana una vez finalice la temporada de ambos equipos en una operación donde ambos han salido ganando y consiguiendo sus particulares objetivos en el mercado de fichajes.

Aunque a primera vista no lo parezca, hay razones por las que el FC Barcelona se beneficia de la marcha de un jugador con proyección como Arthur a cambio de uno consolidado como Pjanic. Y esa es la primera, la experiencia. El brasileño, pese a sus comparaciones con Xavi Hernández, no ha terminado de hacerse con un hueco en el once inicial y cuenta con un menor bagaje en Europa. El bosnio, curtido en equipos como el Olympique de Lyon y la Roma, además de la Juventus, llega como un veterano que no debería tener problemas de aclimatación y rendiría desde el minuto uno.

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Además Pjanic llega para sumarse una posición, la del centrocampista más retrasado de la medular, en la que, con la más que probable salida de Rakitic, tan solo queda Busquets, que comienza a demostrar cierto declive en el aspecto físico. El bosnio tiene 30 años, casi dos menos que el de Sabadell, por lo que podría dar un par de años más de fútbol al máximo nivel una vez la gasolina del catalán se agote por completo.

Pero la principal razón para este traspaso es económica y es que el FC Barcelona ingresará la cantidad necesaria para equilibrar su balance económico de este curso y pagará el mes que viene, como parte del ejercicio próximo. La directiva culé ha diseñado una operación similar a la que hicieron con Neto y Cillessen el pasado curso con la que los italianos estaban conformes. Arthur llegó por 31 millones y se marchará por aproximadamente 70 así que en lo financiero es perfecto.

Eric Alonso/Getty Images

Sin embargo, el negocio también tiene sus puntos débiles y el primero es la edad de ambos. Arthur cumplirá los 24 años en mes y medio, mientras que Pjanic acaba de soplar las 30 velas de la tarta por lo que su proyección de futuro es muy desigual. El brasileño llegó como una promesa con un potencial arrollador llamado a marcar una época en el FC Barcelona como relevo generacional en la mejor medular del mundo y se marcha por la necesidad imperiosa de llenar las arcas.

Al simple hecho de la diferencia de edad y, por lo tanto, de carrera por delante, hay que sumarle el nivel de Miralem Pjanic este curso. Si bien es cierto que la temporada de Arthur deja bastante que desear, la del bosnio tampoco ha sido la mejor y ha sufrido un bajón considerable respecto al año pasado fundamentado, en gran parte, en sus apariciones en una posición más retrasada que le impide estar cerca del área para crear juego y ocasiones.

El FC Barcelona busca precisamente un hombre que sea capaz de guardar las espaldas a sus interiores, pero si a Pjanic, un futbolista que siempre ha brillado por su llegada y su disparo, le restas esas dos armas para relegarle a la creación de juego pierden tanto él como el equipo. Aún así habrá que esperar a ver qué papel le da Quique Setién a partir de septiembre y cómo se adapta tanto a LaLiga como al propio equipo y será entonces cuando podamos hablar de pros y contras.