Los tres errores y dos aciertos del Real Madrid ante el Levante (1-2)
Por Adrían Marcos
El conjunto blanco concede una nueva derrota en esta edición de LaLiga que cada día se ve más lejos ante un Levante que, con uno más desde el minuto ocho, solo tuvo que esperar a que el cansancio fuese pesando en las piernas rivales. Courtois salvó al equipo hasta en cinco ocasiones, con penalti salvado incluido, pero poco más pudo hacer en los dos tantos. Y Modric y Kroos se salvan de una quema en la que entran la defensa, Hazard y el banquillo.
Aciertos
Thibaut Nicolas Marc Courtois
El guardameta belga no solo fue el mejor del Real Madrid en la primera mitad con sus tres intervenciones de mérito, dos de ellas consecutivas, si no que tenía reservada la parada más decisiva, como siempre, para la segunda mitad. Thibaut Courtois se mantuvo impasible ante las dudas sobre si había penalti de Vinicius o no, y cuando Roger disparó él adivinó la dirección, extendió el brazo y a mano cambiada desvió el lanzamiento. Evitó el gol, el rechace y salvó a su equipo cuando más lo necesitaba. Poco pudo hacer en el tanto de Roger.
La medular se salva de la quema
El Real Madrid jugó más de 85 minutos con un hombre menos, con Casemiro en el centro de la zaga y Kroos y Modric como únicos centrocampistas aguantando todos ellos hasta el pitido final del árbitro. Si bien el brasileño fue parte del desastre defensivo, tanto el alemán como el croata terminan el partido como los grandes valedores del escudo merengue. Kroos no solo asistió a Asensio con un pase mágico, creó juego, sacó el balón desde atrás, robó balones, despejó un córner de espuela y tuvo la última para hacer el empate. Modric, hoy un poco menos creativo, cumplió a sus 35 años en un partido de la exigencia de hoy.
Errores
La defensa en la primera mitad
Despropósito, dislate, descalzaperros, disparate... Todos ellos, con D de defensa deficiente, sirven para calificar los primeros minutos de la zaga merengue. Tras dos ocasiones claras en las que el Levante le ganó la espalda y el espacio, a la tercera fue la vencida con la acción que mandó a Éder Militão a la grada en solo ocho minutos. Bettoni mandó calentar a Chust para recomponer al equipo, pero una llamada, presumiblemente de Zidane, le cambió los planes.
Casemiro pasó al centro de la zaga y llegó el gol, con polémica por un codazo de Mendy sobre Melero en el inicio de la jugada. El francés cometió un fallo poco después que tuvo que subsanar Courtois con dos intervenciones decisivas, pero poco pudo hacer el belga en el gol de Morales. Entre tanto caos el 'Comandante' apareció a la espalda de todos y ni Odriozola ni ninguno de sus compañeros pudo evitar su remate certero. La segunda mitad no fue mejor ni mucho menos con el desgaste sumado a los desaciertos de Odriozola y Vinicius, sobre todo.
Hazard, una y nada más
Seguramente el madridismo piense eso del belga en cada partido en el que no cumple, y ya son muchos desde que llegó en verano de 2019. Hoy esta expresión cobra aún más sentido pues Hazard apareció solo una vez, una carrera de 50 metros, conduciendo el balón y dejando rivales atrás, para ceder a un Benzema que no consiguió definir correctamente. Después desapareció progresivamente, limitando sus apariciones a combinaciones sencillas, sin encarar a su par, sin desbordar, sin ser el futbolista que se espera de él.
Cero alternativas desde el banquillo
Gran parte del equipo titular del Real Madrid acompañó a Éder Militão en la grada del Estadio Alfredo Di Stéfano y eso se nota sobre el césped y en el banquillo. Bettoni alineó al mejor once posible, pero cuando las fuerzas fueron a menos, en gran parte por la inferioridad numérica, la reacción no llegó por parte de los suplentes. Vinicius no solo no creó peligro, sino que provocó un penalti; y tanto Mariano como Arribas hicieron lo que pudieron en los diez minutos finales, pero el primero no está a tono y el segundo no entró en el mejor contexto siendo un canterano. Si a la falta de efectivos le sumas la ausencia de ideas para buscar soluciones, poco más se puede hacer.