Luis Islas: "Sigo teniendo serias dudas con lo del doping de Maradona, él estaba a la perfección"

Luego de su reciente paso como entrenador en el fútbol paraguayo, más precisamente en Sol de América, Luis Islas habló en exclusiva para 90min. El arquero campeón de mundo en México '86 con la selección argentina analizó el empate 1-1 frente a Chile por la Copa América y los puntos altos y bajos del conjunto de Scaloni.

El ex ayudante de campo de Diego Maradona en su paso por el Fujairah de los Emiratos Árabes y en Dorados de Sinaloa en México opinó sobre el homenaje al '10' en la previa al encuentro, cómo era el día a día con el Diego y los recuerdos de su paso debajo de los tres palos de la albiceleste. Además, aseguró que sigue dudando sobre el recordado doping positivo del "Pelusa" durante el Mundial '94.

Islas y Maradona convivieron mucho tiempo juntos. Como jugadores, lo hicieron en la selección argentina en el Mundial de México '86 y en Estados Unidos '94. En el primero, donde la Argentina logró el título, el portero no tuvo minutos, mientras que Diego fue la gran figura del certamen.

Ocho años más tarde, en el país norteamericano, Islas le ganó el puesto a último momento a un indiscutido como Goycochea y fue el titular en los cuatro partidos del combinado dirigido por Basile. Por su parte, Maradona únicamente disputó los primeros dos partidos, ya que fue excluido por un positivo en el control anti dopaje, tras el partido ante Nigeria. En las temporadas 2017/18 y 2018/19 compartieron cuerpo técnico en su paso por EUA en Al-Fujairah y en Dorados de Sinaloa respectivamente.

¿Qué te generó el homenaje que le hicieron a Diego Maradona desde la CONMEBOL?

Cada vez que se lo valora a Diego como debe ser, me agrada. Para mí, el fútbol tiene nombre y apellido: Diego Armando Maradona. También me gustó, y lo valoré mucho, cuando en el campeonato argentino se lo homenajeaba en todos los estadios con el sillón del rey. Se lo tiene muy merecido. Tuve la suerte de jugar con él, ser su compañero, ser campeón del mundo, dirigir juntos y tengo el más grande de los recuerdos. Disfruté mucho trabajar con él porque nos fue muy bien.

Yo sé que a Diego no lo voy a ver más, lo he despedido físicamente, pero va a estar siempre en mi corazón. Va a estar presente en los recuerdos y mucho más en el fútbol.

Siempre Diego marcaba que no quería que se olviden de él. Ustedes trabajaron mucho juntos. ¿Cómo lo notabas?

Mi vida con Diego siempre fue fútbol. Como jugadores compartimos, al igual que como entrenadores. Él era feliz en el campo de juego. Lo vivía, lo disfrutaba. Como jugador era lo máximo, lo mejor del mundo; pero como entrenador también lo vivía, lo sentía, lo trabajaba.

Cuando estábamos en los Emiratos, él vivía en Dubai y yo en Fuyaira, que es donde está el equipo. Él se hacía todos los días 140km de ida y lo mismo de vuelta. Eso era el Diego en el fútbol. Quería que el equipo funcione y gane. Yo siempre lo noté feliz y contento, él sabía muy bien lo que la gente sentía por él. Amaba a la Argentina, era cien por ciento argentino. Todos los reconocimientos que se le hagan son bien recibidos y él los disfrutaba mucho. Es el número 1 del mundo y es argentino.

Se los ha comparado mucho a Maradona y a Messi. ¿Te molesta?

No me gustan las comparaciones, son personas distintas. Estamos hablando de dos fenómenos futbolísticamente. Lo de Maradona para mí fue lo mejor que he visto. Messi es superlativo, un jugador que está haciendo estragos en Europa hace muchísimos años, es argentino y hay que disfrutarlo. Como entrenador, los veo como jugadores distintos. Diego jugaba más en el medio, un enganche que manejaba y armaba la jugada. Messi lo puede hacer mejor por afuera. En un equipo mío jugarían los dos.

La selección argentina igualó en 1 en su debut en la Copa América frente a Chile. En la previa al encuentro, una de las dudas era quién se calzaría los guantes, ya que Emiliano Martínez lo había hecho correctamente los partidos anteriores, pero durante las últimas convocatorias quien venía haciéndolo como titular era Franco Armani. Finalmente, el guardameta del Aston Villa se quedó con el puesto y parece que así seguirá siendo.

Atajó Emiliano Martínez en el debut frente a Chile. ¿Ya está definido el arquero del equipo argentino?

No sé si está definido, porque hay una competencia muy sana. Armani perdió el espacio por el contagio de COVID-19 y atrás estaba Emiliano, como también lo puede ser Andrada o Marchesín, que tienen muy alto nivel. Le llegó la posibilidad a Martínez, lo está haciendo muy bien, cuando tiene que aparecer, aparece. Es una competencia muy sana, pero también pareja.

En los últimos años a la selección argentina le ha costado ganarle a Chile...

Si analizamos estos últimos dos partidos, Argentina merecía un poco más. Cuando propone, se posiciona en el campo de juego contario, se siente cómodo en el partido. Cuando se pone a esperar, destruye lo anterior y pierde la esencia, por eso lo sufre mucho. Si Argentina encuentra la línea futbolística, puede ser muy competitiva.

¿Argentina está para pelearle a las potencias del mundo?

Tiene todo para ser un equipo altamente competitivo, de eso no tengo dudas. Tenés cantidad y variedad de jugadores que están en los mejores equipos del mundo. Confío en Scaloni y su gente, tiene ex jugadores que han pasado por la selección argentina en el cuerpo técnico. Es un equipo que está en formación, pero no tiene plasmado lo que pretende. Por momentos lo hace muy bien, especialmente cuando tiene la pelota y mira permanentemente el arco de enfrente, tiene circuitos futbolísticos interesantes, un jugador superlativo como Messi, pero no lo sostiene en el partido.

Pareciera que Argentina se repliega, aguanta el partido y ahí tiene dificultades, como por ejemplo en el retroceso que es donde lo dañan. Hoy por hoy le falta eso, pero cuando Scaloni y el cuerpo técnico lo encuentren, va a ser una gran selección.

Se lo critica mucho a Scaloni por los cambios que realiza durante los partidos, tanto desde los nombres en sí como del tiempo en el que los realiza. ¿Cómo se manejan esos momentos para un entrenador?

Hay algo que me llamó la atención de este último partido. Para ser un gran equipo, tenés que ser equilibrado, es fundamental. ¿Quién te da ese equilibrio? La zona media, los volantes. Contra Chile, el entrenador cambió los cuatro volantes que habían comenzado. Eso me llamó la atención, porque generalmente podés modificar a uno y a un delantero más fresco. De última un lateral por un volante más ofensivo, porque Argentina se presta para eso. Scaloni habrá entendido que debía modificar el medio para aguantar un poco, pero Argentina tiene mucho más para dar, puede ser un equipo que proponga.

¿Qué significa ser "jugador de selección"?

Tiene que tener un plus. Eso lo va consiguiendo a medida que se va haciendo sólido el equipo. Actualmente veo varios jugadores que lo son en Argentina, que se han puesto la camiseta y lo están haciendo de forma correcta. También los entrenadores debemos dar una idea futbolística para potenciar a esos jugadores. Paredes es un jugador de selección, ni hablar de Messi, Agüero, Otamendi.

Hay jugadores que tienen jerarquía, pero que el funcionamiento no los está respaldando en el ciento por ciento. Si vamos al arco, Emiliano Martínez está respondiendo, seguramente le falten partidos para hacerse fuerte.

Pareciera que ya se contó todo acerca del Mundial 1986 en el que fuiste campeón del mundo. ¿Qué cosas no se saben de aquella vivencia?

Carlos Bilardo es el mejor entrenador que he tenido. Él me vino a buscar a Chacarita cuando tenía 16 años, me lleva a Estudiantes y automáticamente me hace debutar en la selección mayor. Un entrenador fantástico. Cuando se habla de la línea de cinco y que parece que la inventaron ahora, ¿sabés cuánto hace que está trabajado eso? Con Carlos la trabajábamos hace bastante. Ese plantel fue muy criticado, sobre todo Bilardo que lo juzgado por una parte muy fuerte del periodismo. Ese equipo se hizo fuerte, cada uno sabía que tenía una función y después teníamos al Diego que estaba en un momento de otro planeta.

Lo digo con mucho orgullo que somos los últimos campeones del mundo, pero quiero que Argentina vuelva a ser campeona. Yo no quiero ser más el último campeón, quiero que el país vuelva a levantar una Copa del Mundo, porque eso va a hacer más rica y más potente a la selección y al fútbol argentino.

Islas participó en dos Mundiales (1986 y 1994) con la selección argentina, tres Copas América (1987, 1989 y 1993 -siendo campeón en esta última-) y en una oportunidad en los Juegos Olímpicos de Seúl 1988. En total, disputó 30 partidos bajo los tres palos en el combinado nacional.

¿Cómo te pegó el doping del Diego en el Mundial '94? Esa selección tenía todo para llegar lejos...

Era una selección que tenía una identidad futbolística muy marcada. Soy un tipo muy respetuoso, confío en mis compañeros, estábamos muy bien, concentrados, todos los días entrenando. Me acuerdo que se había hecho un estudio al plantel y estábamos todos perfecto. Es hasta el día de hoy que tengo mis serias dudas qué sucedió. Se me viene a la mente la señora que lo fue a buscar hasta la mitad de la cancha y se lo llevó al estadio para el control anti doping.

"Tengo serias dudas con lo del dopping de Maradona. Estuve todos los días con Diego y él estaba a la perfección."

- Luis Islas.

No sucedió nunca en la historia del fútbol...

Personalmente no lo vi nunca. Por eso te digo que hay un montón de cosas que me sorprendieron. Hasta el día de hoy tengo mis dudas y lamentablemente me voy a tener que quedar con eso. Con Diego estuvimos permanentemente trabajando, él estaba a la perfección. Esa selección, si no sucedía eso, tenía todas las chances de ser campeona del mundo. Italia y Brasil no tenían una gran selección y nosotros estábamos muy bien. Son cosas del fútbol que te dan experiencia. Cada vez que me tocó tener puesta la camiseta de la selección fue un orgullo enorme.