Luis Suárez llega al Camp Nou con sed de venganza
No sé cuántas ex tengo. Sé que alguna que otra me cuenta como su ex, pero yo nunca pensé que aquello fuese más que una historieta de amor furtivo. No, no soy un prepotente, de hecho, también pasa al revés. Estoy casi convencido de que alguna de mis ex no considera que haya tenido una relación algo más que erótico-festiva conmigo, y sí, estar en el lado perdedor es lo habitual, el día a día.
Ya no hablo con ninguna de ellas y no sé como reaccionaría si las vuelvo a ver. Hoy, mientras veía los informativos, me lo he planteado. Todas las noticias referentes al Barcelona y al Atlético de Madrid giraban en torno a la figura de Luis Suárez. El uruguayo, que no estuvo en el partido de ida, se reencontrará por primera vez con el Barcelona desde su marcha… y encima lo hará en el Camp Nou, lástima que el público tenga que verlo desde la televisión.
La relación entre Luis Suárez y el Barcelona no terminó bien. No fue una ruptura de mutuo acuerdo y no dejaron una semilla para una futura amistad. Me pregunto como reaccionará Luis Suárez cuando se reencuentre con sus compañeros, cuando vea que tiene enfrente, en vez de al lado, a las camisetas blaugranas, cuando pise el césped del Camp Nou… y cuando marque. Esta última pregunta me lleva persiguiendo durante todo el día. ¿Lo celebrará? ¿Le dedicará el gol a Bartomeu, a Koeman o a la cámara? ¿O tal vez habrá superado el duelo, pedirá perdón y lo celebrará para sus adentros?
Yo creo que, de forma más o menos efusiva, habrá una dedicatoria y un golpe de rabia por el delantero que dejaron marchar. Creo que al pisar el césped le temblarán las piernas y volverá a preguntarse si sigue enamorado, le abatirán todas las dudas y pensará en volver de rodillas. El orgullo se hará más fuerte y jugará el último de sus mejores partidos. Será su venganza particular, la ruptura definitiva.