Mbappé intensifica los conflictos para cobrar los 55 millones que le debe el París Saint Germain

Kylian Mbappé, una de las estrellas más brillantes del fútbol mundial, ha decidido llevar su disputa económica con el Paris Saint-Germain a otro nivel. El delantero francés, actualmente jugador del Real Madrid, ha emprendido acciones más contundentes para exigir los 55 millones de euros que asegura le deben, una cifra que incluye bonificaciones y salarios no percibidos durante su última etapa en el club parisino.

Según información revelada por Le Monde y citada por Marca, Mbappé ha acudido a la comisión jurídica de la Liga de Fútbol Profesional de Francia y a la UEFA, a través de la Federación Francesa de Fútbol, para hacer valer su derecho al pago. La cantidad reclamada se desglosa en 36 millones de euros brutos correspondientes a la última parte de una prima de fichaje que debía recibir en febrero de 2024, así como los salarios de los meses de abril, mayo y junio, incluyendo un bono ético asociado a este periodo.

Los abogados de Mbappé ya habían notificado al PSG sobre esta situación en junio, pero ante la falta de respuesta satisfactoria, el equipo legal del jugador ha decidido intensificar la presión. Es evidente que la relación entre el futbolista y la directiva del club parisino, propiedad del grupo Qatar Sports Investment, se ha deteriorado, lo que ha llevado a esta disputa pública por lo que Mbappé considera pagos pendientes.

El entorno del jugador se ha amparado en el artículo 259 de la Carta de Fútbol Profesional para respaldar sus reclamos. Este artículo establece que los clubes deben pagar los salarios a sus jugadores contratados a más tardar el último día de cada mes, conforme a las normativas generales del derecho común. Hasta el momento, el conflicto no ha llegado a los tribunales, pero ambas partes continúan intercambiando comunicados en busca de una solución.

El segundo aviso de Mbappé parece ser una señal clara de que no está dispuesto a ceder en esta batalla, que no solo tiene implicaciones económicas, sino también legales y éticas. El delantero espera que el PSG cumpla con sus obligaciones contractuales y haga efectivos los pagos que considera justos.

La situación entre Mbappé y el PSG sigue siendo tensa y parece lejos de resolverse. El futuro del jugador en el fútbol europeo es incierto, pero lo que está claro es que no dejará de luchar por lo que considera que le pertenece. Mientras tanto, el mundo del fútbol observa con atención el desarrollo de este conflicto que involucra a una de las figuras más destacadas del deporte y a uno de los clubes más poderosos del mundo.

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