Messi no estrena su séptimo Balón de Oro de la mejor manera
Lionel Messi jugaba su primer partido con el PSG con siete Balones de Oro en su bolsillo. Antes del partido junto con Donnarumma mostraban a todo el Parque de los Príncipes los premios individuales conseguidos este lunes. París tiene un nuevo ídolo. Lionel. Con la ausencia de Neymar por la lesión sufrida en el tobillo en la última jornada de la Ligue 1 y con la afición mosqueada con Mbappé por su último gesto con el presidente del Madrid, Florentino Pérez, todas las miradas apuntaban al astro argentino, que llegó a la convocatoria del equipo parisino en el último momento, tras no entrenar a causa de una gastroenteritis.
En el verde vimos poco. La primera parte tuvo como protagonista a Donnarumma no a Lionel, que hizo un paradón en el ecuador de la primera parte que evitó que el Niza se adelantase en el marcador. Messi solo nos dejó una falta que intentó por debajo de la barrera y un disparo bastante tímido desde la frontal del área que no puso en apuros a Walter Benítez. El principal problema que tuvo el PSG en la primera parte fue la poca proyección ofensiva de sus laterales, que solo tuvieron una acción de peligro por medio de Achraf al término de la primera parte. Salía el Paris Saint-Germain de otra manera a la segunda parte. Línea de presión alta y una circulación mucho más fluida que lo que vimos en los primeros cuarenta y cinco minutos. Perdonó la primera que tuvo Di María ante su compatriota Walter en una acción que sacó con el pie y el Niza no tardaría en llegar con la réplica. Dolberg culminaba una contra con un remate que se estrelló contra el palo. Era la hora de que Messi apareciera y apareció para dejar solo a Kylian delante del guardameta argentino, pero el francés cruzó en exceso el balón.
Una acción desde la frontal con un disparo de Messi que salió por encima del larguero fue lo último que pudimos ver de él. La estrella argentina no estrena de la mejor manera su séptimo Balón de Oro. A Messi le está costando adaptarse a su nueva liga y no se le pudo ver nada fino ante el Niza. Reparto de puntos en el Parque de los Príncipes en un partido que deja un sabor amargo en la que debería de haber sido la fiesta de Messi.