México no consigue vencer a Estados Unidos, pero aún sigue lejos de su peor racha
Por Arturo Du León
Uno de los partidos más intensos de los últimos años es el del Clásico de la Concacaf entre México y Estados Unidos. Ambos selectivos han ofrecido encuentros dignos del recuerdo con goles, polémicas, conatos de bronca y buen futbol.
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En total los dos combinados se han enfrentado en 72 ocasiones, siendo la más reciente en el juego de eliminatorias rumbo al mundial, donde el resultado se inclinó 2-0 a favor del país de las barras y las estrellas. Aunque el Tri suma 36 victorias, por 22 para el país vecino y 15 empates.
Si bien es cierto que existe superioridad en números por parte del Tricolor, es de señalar que han sufrido dos rachas negativas ante Estados Unidos. Una de ellas es precisamente es la actual, donde suman ya 3 derrotas de forma consecutivas ante el acérrimo rival.
Tan sólo en este año que está por cerrar, la selección azteca cayó de forma dramática ante los estadounidenses. La primera se dio en la final de la Nations League por 3-2; la segunda en la gran final de la Copa Oro por 1-0 y la más reciente de 2-0 en partido de eliminatoria mundialista.
Sin embargo, existió una de las peores rachas de México ante Estados Unidos. Y es que la cancha de Columbus fue de las más complicadas para el Tri. Fueron 12 años de paternidad y cada que el selectivo nacional pisaba esa cede era ya una derrota segura.
El tema del clima helado, el ambiente hostil y la presión de todos los fantasmas que rondaban, provocó que México no supiera cómo ganarle a Estados Unidos. Desde el 2001 comenzó la hegemonía en Columbus y los resultados siempre fueron adversos y todos por marcador de 2-0.
3 de septiembre 2005 - Estados Unidos 2-0 México
11 de febrero 2009 - Estados Unidos 2-0 México
10 de septiembre 2013 - Estados Unidos 2-0 México
Sin embargo, todo maleficio tarde que temprano debe terminar. Fue el 11 de noviembre del 2016 cuando el Tricolor dirigido por el entrenador Juan Carloso Osorio regresó a Columbus.
En el encuentro el jugador Miguel Layún anotó el primer gol que terminaba con la sequía de goles en el inmueble y así se fueron al descanso. Sin embargo, en la parte complementaria Bobby Wood empató el partido con asistencia de Jozy Altidore.
Cuando parecía que todo terminaba con marcador de 1-1, en los minutos finales, al 89' de juego, apareció el defensor Rafael Márquez para poner el 1-2 y acabar con la maldición que parecía eterna.