Momento de tensión en Francia por disturbios tras el encuentro Francia vs Marruecos
Por Juan Luis Medina
La Copa del Mundo está llegando a su fin. Aún cuando el partido final ya tiene sus protagonistas, no podemos dejar a un lado las vibrantes semifinales y todo lo que con ellas trae. El pasado jueves 15 de diciembre, la selección francesa dirigida por Didier Deschamps, se enfrentaba a la selección revelación del Mundial de Qatar 2022, Marruecos. En la previa, prometía ser un partido de alta tensión en todos sus aspectos. El dinamismo que ambos equipos han impreso a lo largo del torneo hacía que este choque en particular, tuviera un grado alto de interés a nivel futbolístico.
La selección marroquí llegó a semifinales demostrando un gran desempeño, preponderando el buen fútbol e inmediatamente cautivó los corazones de muchos fanáticos. Con un Sofyan Amrabat, Sofian Boufal y Azzedine Ounahi enchufadísimos, el equipo demostró que había calidad de sobra. Su hinchada fue parte de su gran carrera. La gente siempre acompañó a sus jugadores y junto con hinchadas como la argentina, se puede decir tranquilamente que fue una de las mejores. No tuvo un camino nada sencillo y es que los leones tuvieron que chocar contra grandes selecciones como Croacia, Bélgica, España y Portugal, para finalmente llegar a las tan anheladas semifinales contra nada más y nada menos que Francia.
Aún cuando el partido finalizaba con normalidad (sabiendo que sería un partido de bastante fricción), no todo fue así en cuanto a sus respectivos fans de vuelta en la ciudad. Según varios reportes de diferentes medios de comunicación a nivel internacional, tras finalizar el encuentro entre la selección de Francia y Marruecos, algunos disturbios y momentos tensos empezaron a tomar lugar en distintas ciudades de Francia, por ejemplo en París, Niza, Nantes y también en Burdeos.
Ambas hinchadas empezaron a provocarse utilizando bengalas, fuegos artificiales y también bombas de humo, cosa que está prohibida en algunas locaciones. Frente a posibles disturbios después del partido, el gobierno francés movilizó a 10.000 policías, incluidos 5.000 agentes solo en el área de la capital, París. La administración, encabezada por Macron, ha reportado unas 170 personas detenidas en toda Francia. Los fanáticos reunidos en Bruselas lanzaron fuegos artificiales y otros objetos contra las filas de policías antidisturbios y prendieron fuego a varias bolsas de basura y cajas de cartón. La policía respondió con cañones de agua y gases lacrimógenos.