Pjanic aportará elegancia, visión y sacrificio al Barcelona
El Barcelona y la Juventus, Arthur Melo y Pjanic. Según anuncian medios de uno y otro lado, parece que por fin todos se han puesto de acuerdo. El trueque que empezó a sonar antes del confinamiento será, dentro de muy poco tiempo, una realidad. El brasileño se marchará a Turín y el bosnio llegará a la Ciudad Condal.
Muchos valoran este trueque como positivo, otros como negativo y otros no se atreven a mojarse. El tercer grupo puede que sea el mejor, pues Pjanic aportará muchísimas cosas al Barcelona, pero los culés perderán en organización. Un resumen sencillo y para toda la familia: Arthur Melo era el nuevo Xavi, Pjanic es mucho más Iniesta.
Pjanic es un jugador algo similar al primer Rakitic del Barcelona. El futbolista, de 30 años, va a aportar muchísima calidad técnica al centro del campo. Además, su fútbol es distinguido por su elegancia. Un interior de los que gustan, por los que merece pagar una entrada. El bosnio se mueve con clase entre las líneas rivales y tiene la habilidad de encontrar el hueco para poner el pase perfecto. Los culés suspirarán cuando conecte con Messi y vean como el balón se desplaza casi con música clásica, en sintonía.
El futbolista no solo es elegancia y técnica, también es efectivo de cara a puerta. El paso de los años le ha hecho retrasar su posición, pero no ha impedido que avance entre las defensas rivales para encontrar el disparo a puerta. En el Barcelona no podrá ofrecer su buen golpeo a balón parado porque tiene a Messi delante, pero sí que deleitará a los suyos con disparos desde fuera del área. Pjanic maneja un buen arsenal de chuts: desde disparos duros hasta colocados y con efecto. La curva de sus roscas es mágicas.
La edad y el retraso de su posición han convertido a Pjanic en un futbolista más trabajador. Asume su labor en el centro del campo y tiene la visión del fútbol que caracteriza a los jugadores de Europa del Este. Se desfoga corriendo. Intenta abarcar todas las zonas de campo posible para ayudar a los defensas, pero no perder la llegada a área. Sus movimientos por el terreno de juego son muy similares a los de Rakitic o Luka Modric.
En definitiva, Pjanic aportará un alma guerrera en el centro del campo, pero con la calidad de un dios o diosa del olimpo. Gustará al Camp Nou, pero presenta el problema del adiós de Arthur. No es un organizador y no podrá llevar de un lado a otro el centro del campo culé.