¿Por qué el Real Madrid y el Barcelona aún siguen en la Superliga?
La Superliga fue cosa de dos días en la mayoría de los clubes de Europa. El domingo a medianoche, los 12 clubes integrantes (Real Madrid, Barcelona, Atlético de Madrid, Arsenal, Tottenham, Chelsea, Liverpool, Manchester United, Manchester City, Inter, Milan y Juventus) emitieron un comunicado informando de la formación de la competición y, 24 horas después todos comenzaron a bajarse del carro. En cuestión de día y medio, 10 de los 12 equipos habían emitido un segundo comunicado anunciando que no formarían parte de la Superliga. Todos menos Real Madrid y Barcelona. ¿Por qué estos dos equipos continúan sin anunciar su salida? Lo analizamos a continuación.
El Barcelona continúa apostando por la Superliga, sí, pero si no ha hecho pública su salida es, sobre todo, por una razón: la entrada en la competición está supeditada a la aprobación de los socios. Así lo pone en el contrato. Por lo tanto, hasta que no se apruebe en junta, el Barcelona no puede ni entrar ni salir de la competición.
No obstante, hay que recalcar que la directiva culé confía en el proyecto y quiere continuar. Así lo ha manifestado Joan Laporta ante los medios. Los culés son uno de los gigantes europeos con mayor crisis económica y ven en los ingresos de esta nueva competición la salvación a unos números rojos muy difíciles de cuadrar. Y es que solo en el primer año, los equipos recibirán 400 millones de euros. Esta cifra solventaría muchos de los citados problemas económicos.
El Real Madrid es otro cantar. El club blanco solo ha tenido pérdidas de 67 millones de euros, aunque es cierto que no ingresará cerca de 250 millones de euros en beneficios que tenía planeados para esta temporada. No obstante, la posición del Real Madrid va más allá de los posibles ingresos. Los blancos no pueden dar marcha atrás porque son los impulsores. Tras las declaraciones de Florentino en los diferentes medios de comunicación, salirse de la Superliga supondría un ridículo histórico.
Florentino Pérez ha apostado por este formato como la única forma de salvar los presupuestos y seguir generando gasto y aumentando coste en el fútbol. El Real Madrid o, como mínimo, su junta directiva creen en el proyecto y no lo abandonarán.