¿Por qué no se puede poner pasto natural en la cancha de Tijuana?

Uno de los mejores estadios que hay en el fútbol mexicano es el de los Xolos de Tijuana, ubicado en Baja California, México, y fundado en el lejano 2006. En aquel entonces, el aforo del inmueble apenas sobrepasaba los 18 mil espectadores y era sede de un equipo en segunda división: los Xolos de Tijuana.

Ese equipo, Club Tijuana o los Xoloitzcuintles de Caliente, como indica su escudo, es propiedad de Jorge Alberto Hank, así como el estadio y cerca de 35 hectáreas que comprenden todo el territorio Caliente donde está inmerso el estadio, un hipódromo, un casino, hotel, plaza de toros, etcétera.

Este estadio se ha ido reformando con el paso del tiempo siempre apegado al proyecto general, por lo que paulatinamente ha incrementado el aforo. Hoy en día pueden albergar más de 27 mil aficionados y para cuando terminen la cabecera sur, última parte de la edificación y programada para finalizar a mediados de 2020, un total de 33,333 espectadores podrán ingresar al estadio.

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Al ser uno de los estadios que más inversión recibe por parte de su propietario, destaca un detalle muy particular en la Liga MX: el terreno de juego es 100% de pasto sintético y así lo ha sido desde su fundación. Esto contrasta con el resto de los 17 equipos que conforman la liga mexicana, quienes utilizan pasto natural en su cancha.

La razón es simple y es debido al territorio donde está ubicado todo el 'Territorio Hank', que yace sobre una superficie de tierra, pero que produce aguas minerales, mejor conocidas como aguas termales, solo que no con la suficiente abundancia como para conformar una laguna turística en esa zona.

Estas aguas, como su nombre indica, son ricas en minerales y diversas sustancias como sales, sulfurados y gases, que impiden el correcto desarrollo y crecimiento de un césped digno de fútbol profesional.

La única forma para que el 'Estadio Caliente' lograra un terreno adecuado para hacer crecer un césped de calidad sería excavando alrededor de cuatro metros de profundidad, algo completamente inviable en todos los sentidos.

Por esta razón, la directiva de Xolos se ha esforzado en contratar pasto artificial de la máxima calidad posible de acuerdo a los lineamientos de FIFA, más por una necesidad que por deseo propio.

A mediados del 2018, el club contrató a la prestigiosa marca de pasto sintético FieldTurf, especializada en deportes olímpicos, que ha trabajado en escenarios como el Memorial Coliseum de Estados Unidos, el CenturyLink Field de Seattle, At&T Stadium de Dallas, el HouseStadium de Middlesbrough y el Estadio Saprissa de San José Costa Rica.

Esta nuevo pasto instalado, llamado "Revolution 360", ha recibido los estándares más altos de la FIFA, produce menos lesiones que el promedio en ligamentos y aquellas producidas por golpes, por lo que el esfuerzo de Xolos es notable en este sentido; aún así, la gran deuda al fútbol mexicano siempre será la de no tener un campo natural, pero ahora son conocidas las razones.

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