¿Qué pasó en México entre los aficionados de Querétaro y Atlas?

Las imágenes le han dado la vuelta al mundo. Las aficiones de Querétaro y Atlas de Guadalajara protagonizaron una batalla campal en el Estadio Corregidora. El sábado 5 de marzo la violencia se presentó en las gradas en medio del partido correspondiente a la jornada 9 del torneo Clausura 2022 de la Liga MX.

De acuerdo con las cifras presentadas por el gobierno estatal, hasta el momento se registra un saldo de 26 personas heridas: 24 hombres y 2 mujeres. Tres de las personas afectadas ya fueron dadas de alta. Según la información compartida la mañana de este domingo 6, tres siguen graves, 10 en estado delicado y 10 en condición estable.

La pregunta a varias horas del conflicto sigue siendo la misma: ¿qué sucedió en el partido entre Querétaro y Atlas? La respuesta a esta cuestión es multifactorial. En primera instancia, se registró una pelea entre aficiones en las inmediaciones del estadio. La violencia fue escalando con el paso de los minutos y poco después de la hora del partido, este tuvo que ser suspendido debido al nivel de las agresiones.

Hasta el momento no se tiene información clara sobre qué detonó el enfrentamiento entre los seguidores. Existen algunos antecedentes de enfrentamientos entre los grupos de animación de Atlas y Querétaro en los últimos años. Durante la gresca, la violencia fue tal que los aficionados tuvieron que bajar a la cancha para evacuar y huir de los ataques.

A través de redes sociales, usuarios documentaron las acciones de terror que se desarrollaron en el Estadio Corregidora. En algún punto de la tardenoche, medios locales hablaron sobre personas fallecidas; dichos reportes fueron desestimados horas más tarde por las autoridades estatales. Dentro y fuera del estadio la violencia continuó. Aficionados de Atlas buscaron resguardarse en los autobuses en los que llegaron al inmueble y ahí también fueron agredidos.

Los testimonios de los seguidores rojinegros que estuvieron presentes en el duelo relataron que no hubo seguridad al interior del estadio y que hubo graves omisiones por parte de la policía durante el enfrentamiento.

Personas sangrantes, inmóviles y desnudas, siendo atacadas en clara superioridad numérica fueron algunas de las postales más impactantes de la pelea registrada en la cancha de Querétaro. Esta situación revela distintos problemas estructurales del futbol y la sociedad mexicana. La violencia desmedida que permea en cada esfera, el desgaste del tejido social, la incapacidad de las autoridades para brindar protección, el desinterés de la Liga MX por afrontar un problema que se ha intensificado en los últimos años, en fin, la impunidad.

El episodio en el Estadio Corregidora es tan solo una pequeña parte de esta violencia e inseguridad que se cuela en cada resquicio del país.