¿Qué representa Maradona para Nápoles?
Diego Armando Maradona y Nápoles, una unión mágica de un club y un futbolista que estaban destinados a encontrarse. Nápoles viste el azul de su equipo, pero también el albiceleste de argentina, con el diez a la espalda, el número del mayor héroe que ha habido nunca en la ciudad Italiana. Hoy, la capital de la Campania llora por la pérdida de su gran ídolo, el futbolista que les hizo despertar y no solo plantar cara, sino ganar al dominio del norte de Italia.
Hace ya muchos años que Maradona se marchó de Nápoles después de conseguir un scudetto y una Copa de la UEFA, pero la ciudad del sur de Italia jamás le ha olvidado. El argentino a ellos tampoco. Hoy en día, es normal pasear por el municipio y encontrarse en los balcones y entre las cuerdas de tender camisetas y bufandas con la imagen o el apellido del Diego. Él les hizo creer.
Nápoles siempre ha sido una ciudad repudiada por el poder de Italia. El país de la bota concentra todo su poder adquisitivo y empresarial en la parte norte, en ciudades como Turín y Milán, y solo hace una excepción con Roma, la capital, que está en el centro. El sur es un territorio en el que las mafias reinan y la clase trabajadora apenas tiene aspiraciones. No lo sintieron así con Maradona. El argentino representó la sed de venganza contra el norte, la victoria de los perdedores.
Maradona se crio en Villa Fiorito y consiguió salir de la calle a triunfar en el césped de los campos de fútbol. Salió de la extrema pobreza, como el mismo declaró, de “un barrio privado; privado de luz y de agua”. Desde que el fútbol le dio un altavoz, Maradona reclamó su origen y luchó por el cambio social, así como se mostró como un joven de calle, pillo. Muchos napolitanos se sienten identificados con esta imagen.
Los jóvenes de la capital de la Campania, según relata Roberto Saviano, maduran esquivando a la camorra y viendo como algunos amigos terminan haciéndoles favores. No les juzgan, es la única manera de conseguir algo de dinero en una ciudad olvidada. Maradona y sus victorias significó esperanza para todos ellos.
Este artículo no va a aludir a los errores de Maradona, que los tuvo, y a montones. ¿Pero quién no? Además, aquella “blanca mujer de misterioso sabor y prohibido placer” también ha condenado la vida de muchísimos habitantes en la ciudad. Para ellos, según relata Francesco Manno para 90min, él es “el héroe de los cuentos de hadas, el que consigue luchar y superar las injusticias”. Maradona es David luchando contra Goliat, en el césped superando a la Juventus, y en la vida reclamando justicia.
Nápoles no le olvida, pero nunca le ha olvidado. El turista que acude a la ciudad nota la estela del Diego desde el primer minuto en que pisa la ciudad. Las tiendas de souvenirs promocionan más la figura del argentino que las bellezas de la ciudad. Los ciudadanos evocan a Maradona ante cualquier jugada o comentario futbolístico. Todo gira en torno a su figura hasta el punto de que, tras su fallecimiento, quieren poner su nombre al estadio.