El Real Madrid no es un equipo que se tire atrás, el PSG fue quien le obligó
Lo que vimos ayer en el Parque de los Príncipes fue un asedio. Antes del partido era difícil pensar que un equipo con Danilo Pereira, Paredes y Verrati pudiesen quitarle el balón a la CMK, pero así fue.
En el partido que se jugaba en los banquillos Pochettino ganó por goleada. Planteó el partido de manera que consiguió encerrar al Madrid y a la vez hacer que sus contras fueran insignificantes. Sobre el papel, todos imaginábamos un 1-4-3-3, pero la realidad es que atacando (que fue lo que hizo el PSG durante 80 minutos) era un 1-3-5-2. Danilo durante todo el partido actuó como tercer central, dejando Achraf y Nuno Mendes todo el carril para ellos. Paredes, Verrati y Messi se juntaban en el medio del campo y Mbappé y Di María ocupaban el espacio entre central y lateral.
Un planteamiento que volvió loco a la defensa del conjunto de Ancelotti al no haber una referencia fija arriba, aunque no solo ese fue el fallo. Los únicos jugadores blancos que aprobaron el partido fueron Courtois, Militao y Alaba. Carvajal estuvo superado desde el minuto 1 y Mendy no estaba en forma. La CMK no fue capaz de hacer una posesión larga y estuvieron larguísimos, el Madrid no consiguió defender bien en bloque. En la parte de arriba vimos a Vini no poder marcharse ni una sola vez de Achraf, a Benzema fuera del partido ya que sin balón es la mitad de jugador que con balón y a un Asensio que lo intentó pero que la fortuna no estuvo de su parte, tal vez porque no era un partido que lo tuviese que jugar él...
Lo mejor que se le puede sacar al partido del Madrid es el resultado, ya que si Courtois no hubiese tenido el día, los de Carlo se hubieran vuelto a casa con la eliminatoria sentenciada. La eliminatoria queda abierta para el Bernabéu, pero eso sí, ni Mendy ni Casemiro podrán jugar la vuelta, veremos que pasa en el segundo asalto.