Real Madrid - Valencia, un atentado al Día de los Enamorados
Domingo, 16:15 horas, España se ha dado cita en Valdebebas para ver el partido entre el Real Madrid y el Valencia. Antes de que empezara el encuentro, muchos podrían creer que en vez de “ver”, la anterior frase merecería el verbo “disfrutar”. Nada más lejos de la realidad. Los blancos finiquitaron el encuentro en la primera mitad con un golazo de Benzema y un buen gol de Kroos y se marcharon a dormir. Las horas requerían de una buena siesta.
14 de febrero de 2021. Apunten este día y olvídense de los enamorados. Puede que esta sea la primera vez en la que los espectadores agradecen no poder asistir al terreno de juego. El nivel ofrecido por el Valencia en todo el encuentro y por el Real Madrid en la segunda mitad bien devuelve la devolución de la entrada. Por momentos, el choque pareció más un Trofeo Santiago Bernabéu o Taronja. Mare meua, como dirían por el Turia.
El silbato pitó el inicio de la segunda mitad y dio comienzo a los bostezos. Los salones de los hogares fueron un cuadro. Hombres y mujeres adormecidos, luchando contra la siesta por ver un choque clásico de LaLiga que no podían aguantar más. Los ojos se cerraban y se volvían a abrir. Pestañeos infinitos. Dulces minutos de cabezadas que hacían olvidar, por un momento, el tormento que se vivía sobre el césped. El resumen es muy sencillo: dos equipos sin intensidad ni ganas de jugar a fútbol. Uno porque ya lo tenía hecho y piensa en la Champions, el otro porque es una catástrofe.
Y sí, para quienes no hayan tenido que presenciar semejante pesadilla, el partido pasó sin pena ni gloria. Si han tenido la suerte de no perder dos horas tan valiosas de su tiempo, recomiendo que lo gasten en otros quehaceres antes de verlo en diferido. Pónganse una película, una serie o jueguen a la play. O si quieren, otro partido, cualquiera será mejor que el visto en el Di Stefano.
Servidor, para intentar olvidar semejante butifarra, va a ponerse el Arsenal contra el Leeds. Confío en las idas y venidas de la Premier League, el fútbol de toque de Arteta, las locuras de los de Bielsa, el impredecible Bamford y las volteretas de Aubameyang. Tengo que olvidar el Real Madrid – Valencia como sea. Gracias.