El Monumental no está listo para despedirse, Muñe

Marcelo Gallardo y la seria posibilidad de abandonar River Plate.
Marcelo Gallardo y la seria posibilidad de abandonar River Plate. / Rodrigo Valle/GettyImages
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"Muñeco, muñeco", "Gallardo es de River, de River no se va", y demás estrofas sonaron en las tribunas del Estadio Monumental desde el pitazo inicial de Patricio Loustau en lo que pudo haber sido la despedida de Gallardo como entrenador del Millonario.

Pero no solo retumbó en Núñez sino en las altas cumbres del fútbol argentino. Porque Gallardo engrandeció la Liga Profesional, a base de profesionalismo, títulos, buen juego y objetivos claros, obligando así al resto de los clubes y a la Asociación del Fútbol Argentino a redoblar esfuerzos para estar a la altura de semejante monstruo.

Marcelo Gallardo
Que raro con un trofeo, Marcelo. / Rodrigo Valle/GettyImages

Compitió en todos los frentes, potenció juveniles y supo gestionar diversos planteles, con y sin figuras descollantes. Ni el mismísimo Enzo Francescoli, cuando se reunió -café por medio- a escuchar su proyecto, se imaginó un proceso tan brillante como este.

Campeón de Copa Argentina. Campeón de Libertadores. Campeón de Sudamericana. Campeón del certamen doméstico. Campeón de la Supercopa y Recopa. Campeón de la Suruga Bank. 12 títulos desde su arribo en 2014.

El contrato finaliza el 31 de diciembre y el entrenador eligió no entrometerse en grietas políticas. La cuestión está al margen de la continuidad -o no- de Rodolfo D'Onofrio como presidente, solo se debe a su energía para continuar con esta intensidad de trabajo.

"Le he dado todo a este club hasta hoy. Creo que merezco la posibilidad de replantearme porque se necesita estar con mucha energía para seguir. Será la decisión más difícil de mi vida", dijo a corazón abierto MG luego de consagrarse campeón de la Liga 2021/22.

Marcelo Gallardo
Marcelo Gallardo y una felicidad inigualable por conseguir la Liga Profesional. / Rodrigo Valle/GettyImages

Así es como esta pudo ser su despedida de River y del fútbol argentino. Imagínese todo lo que logró que será reconocido en vida con una estatua suya en el Monumental. Solo pido que hagan el esfuerzo y que se quede, si depende de ustedes, los de traje. Y si no es así, verdaderamente agradecerle por haber elevado nuestro nivel.

Elija usted, Napoleón. Aquí siempre lo vamos a querer.